MADRID, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -
Preparar batidos de fruta con yogur o leche, hacer zumos naturales en el desayuno y utilizar siempre hortalizas como guarnición ayuda a los niños a comer sano y, por ende, a evitar que ingieran alimentos que favorecen el aumento del peso y la obesidad.
Así lo ha asegurado la Asociación para la Promoción del Consumo de Frutas y Hortalizas '5 al Día', quien ha destacado la necesidad de concienciar a los padres sobre la importancia que tiene el consumo diario de frutas y verduras para el desarrollo y salud de los más pequeños.
Por ello, ha aconsejado poner en la mochila de los hijos una fruta con el fin de que en el recreo "maten el gusanillo" y no coman golosinas o aperitivos con alto contenido en grasas; asegurar la presencia de hortalizas en la comida y en la cena; y preparar purés de verduras para que se vayan acostumbrando a todas las texturas.
Ahora bien, en el caso de que los niños no quieran comer estos alimentos, la asociación ha recomendado a los padres que les ofrezcan la fruta de una forma diferente como, por ejemplo, cortada en tacos, pelada, en zumos o en macedonia.
"Es importante que se presenten las frutas y hortalizas de forma atractiva, los colores vivos llaman más la atención y los alimentos resultan más apetitosos. Asimismo, hay que promover la variedad de frutas y hortalizas, hacerles probar sabores y texturas, y preparar hortalizas en forma de purés, salteados, en tortillas o salteadas", ha apostillado la sociedad.
Finalmente, ha recordado que las hortalizas que más suelen gustar a los menores son el tomate, calabacín, zanahoria, judía verde, champiñón y lechuga. "Siguiendo estos ejemplos y consejos ya verás como al final la ingesta de frutas y hortalizas se convierte en un hábito para los más pequeños y la salud de vuestra familia lo agradecerá", ha zanjado.
