Europa asegura que no hay una edad concreta para introducir la alimentación complementaria

NIÑO COMIENDO UNA PAPILLA. Bebé Comiendo.
NIÑO COMIENDO UNA PAPILLA. Bebé Comiendo. - BLEVIT - Archivo
Publicado: jueves, 12 septiembre 2019 18:10

   MADRID, 12 Sep. (EUROPA PRESS) -

   La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés) ha publicado un informe, titulado 'Rango de edad apropiado para la introducción de alimentación complementaria en la dieta del bebé', en el que asegura que no hay evidencia que demuestre que el inicio de la alimentación complementaria antes de los 6 meses de edad sea beneficioso o perjudicial.

   "No existe una edad precisa a la que se deba introducir alimentación complementaria en general a todos los niños europeos, sino que va a depender de las características y desarrollo de cada niño en particular", ha dicho la organización.

   La mayoría de los niños no necesita alimentación complementaria antes de los 6 meses de edad porque la leche materna proporciona suficientes nutrientes hasta esa edad, excepto para los bebés en riesgo de carencia de hierro (nacidos con escasas reservas de hierro: prematuros, nacidos con poco peso, o que tienen una velocidad de crecimiento elevada), que se pueden beneficiar de la introducción temprana de alimentos complementarios que sean fuente de hierro.

   En este punto, la EFSA ha señalado que no hay riesgo siempre que los alimentos tengan una textura apropiada a la edad, sean adecuados nutricionalmente y preparados siguiendo las buenas prácticas de higiene, y cumplan las recomendaciones nacionales relacionadas con la alimentación (evitar la sal, azúcar o leche que no sea de fórmula).

   Ante esto, el organismo ha informado de que el desarrollo neurológico del niño determina cuándo introducir algunos alimentos complementario. Por ejemplo, los purés y alimentos con cuchara se pueden incluir entre los 3 y 4 meses de edad, que es cuando el bebé puede sujetar y controlar la cabeza y se reduce el reflejo de extrusión; mientras que los alimentos sólidos que pueden coger con los dedos, cuando pueden estar sentados sin ayuda, lo que suele ser a los 5 o 7 meses.

   Asimismo, prosigue, el hecho de que un bebé esté desarrollado neurológicamente antes de los 6 meses para progresar a una dieta más diversificada no implica que sea necesario introducir la alimentación complementaria antes.

   "No hay razón para posponer la introducción de alimentos potencialmente alergénicos (huevo, cereales, pescado, cacahuetes) y gluten. Se pueden introducir al mismo tiempo que el resto de alimentos, ya que el retraso no influye en el riesgo de desarrollar alergias o enfermedad celiaca", ha zanjado la EFSA.