MADRID, 3 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Sociedad Española de Epidemiología (SEE) ha asegurado que el informe de la Organización Mundial de la Salud, en el que se relaciona el consumo de carnes rojas o procesadas con la aparición de determinados tipos de cáncer, no es una "alarma sanitaria", aunque ha aconsejado moderar el consumo de estos alimentos.
"El mejor consejo respecto a la carne roja sería limitar su consumo a unas cuantas veces al mes, especialmente se debe restringir el consumo de hamburguesas y salchichas, que son los productos cárnicos procesados más consumidos en la mayoría de países donde se han hecho los estudios epidemiológicos considerados por los expertos", ha aseverado la organización.
Por ello, ha calificado de "fuera de lugar" el "gran revuelo" suscitado a raíz de la publicación del informe y ha recordado que desde hace ya "más" de tres décadas, las principales guías nutricionales recomiendan reducir el consumo de carne roja y procesada.
DESACONSEJA ELIMINARLA DE LA DIETA
En este sentido, la SEE ha aseverado que el impacto sobre la salud pública del consumo elevado de carne roja y procesada, tiene una magnitud que se debe valorar "más allá de lo se pueda sugerir o interpretar desde un simple titular".
Por ello, la SEE ha desaconsejado su eliminación de la dieta y sí reducir su consumo (a un máximo de 2 veces por semana), como también proponen otras sociedades científicas y organismos. "Lo que sí acaso se debe eliminar de nuestro imaginario colectivo es el falso mito de que si un día no se ha comido carne, algo esencial ha faltado en la dieta", ha apostillado.
Finalmente, la asociación ha aconsejado llevar a cabo la dieta mediterránea, es decir, una dieta rica frutas, verduras y cereales, preferiblemente integrales; que incluya a diario dos raciones de lácteos, preferiblemente bajos en grasa, frutos secos y aceite de oliva, y con dos raciones máximo a la semana de carne preferiblemente blanca, pescado, legumbres y huevos.
