Una dieta rica en carbohidratos ¿realmente eficaz frente al colon irritable?

Bebidas, zumos, fruta, alimentación sana.
Foto: EHI
Actualizado: miércoles, 19 agosto 2015 17:50

   MADRID, 10 Ago. (EUROPA PRESS) -

   Una investigación publicada en 'Drug and Therapeutics Bulletin', del grupo del 'British Medical Journal', ha revelado que por el momento hay muy poca evidencia científica que avale la eficacia de seguir una dieta baja en determinados carbohidratos para aliviar los síntomas del síndrome del colon irritable.

   Este trastorno se caracteriza por dolor y malestar abdominal y una alteración del ritmo intestinal que inicialmente no están provocados por otra causa más evidente. Hasta uno de cada cinco ciudadanos puede sufrirlo a lo largo de su vida, y las mujeres suelen ser más propensas a padecerlo.

   Al no tener un origen bien definido, las opciones para mitigarlo pasan por llevar una dieta y un estilo de vida saludables, y recurrir a tratamientos específicos para algunos de los síntomas, como los espasmos abdominales, la diarrea o el estreñimiento.

   Y dentro de los hábitos alimenticios, se suele recomendar reducir la ingesta de fibra y fruta fresca, comer siempre a la misma hora y no hacerlo con prisa. Dentro de esta tendencia, en Australia se inició hace años lo que se conoce como dieta 'Fodmap', que se basa en dejar de comer ciertos hidratos de carbono de cadena corta que pueden ser mal absorbidos por el intestino delgado y provocar un empeoramiento de los síntomas.

   Estos carbohidratos están presentes en el trigo, cebollas, legumbres, leche, miel, manzanas y algunos edulcorantes artificiales utilizados en repostería, como el sorbitol o el manitol. Todos ellos se fermentan rápidamente en el intestino, aumentando el volumen de agua y gases.

   Sin embargo, en este trabajo se ha evaluado toda la evidencia científica disponible sobre el uso de esta dieta en pacientes con colon irritable y los autores han visto que se observa algún beneficio a la hora de reducir los síntomas pero todos los estudios son "relativamente pequeños, a corto plazo y con una duración variable", y ninguno habla de efectos a largo plazo.

   "Los pacientes deben ser advertidos de que las pruebas de su uso son muy limitadas, la duración ideal del tratamiento no se ha evaluado en ningún ensayo clínico y su papel en el abordaje del colon irritable todavía no está plenamente establecido", han defendido los autores del estudio.

   Además, advierten, recurrir a este tipo de dieta no está exento de inconvenientes, ya que impide llevar una dieta equilibrada, por lo que recomiendan que cualquier cambio en la alimentación sea supervisado por un dietista con experiencia.