La curva de la paternidad

Padre con su hijo, paternidad
FLICKR / JEFFS
Actualizado: martes, 21 julio 2015 14:43

   MADRID, 21 Jul. (EUROPA PRESS) -

   Investigadores de la Universidad Northwestern de Chicago (Estados Unidos) han constatado que la mayoría de hombres suelen aumentar su índice de masa corporal (IMC) y ganar unos kilos de más cuando son padres por primera vez.

   En concreto, según los resultados que publica en su último número la revista 'American Journal of Men's Health', la paternidad se asocia a un incremento del IMC de un 2 por ciento que, además, apenas varía con independencia de que luego el padre por diferentes causas no viva con su hijo.

   En un hombre de 1,80 metros de estatura, este aumento se traduciría en casi dos kilos. En cambio, con la misma edad pero sin hijos, se ha visto una reducción media de peso de unos 600 gramos.

   El trabajo se basó en el seguimiento de más de 10.000 hombres desde la adolescencia a la edad adulta. Durante los 20 años que duró la investigación, a todos los participantes se les midió el IMC en cuatro momentos: al inicio y al final de la adolescencia, a mediados de la década de los 20 y a principios de los 30. Además, se midieron otros indicadores como la paternidad, la raza, el nivel educativo o los ingresos económicos.

   Estudios previos habían vinculado el matrimonio a un aumento de peso entre la población masculina y ahora el trabajo muestra como la paternidad también puede ser un factor a tener en cuenta a la hora de sumar unos kilos de más.

   "La paternidad puede afectar la salud de los jóvenes sobre el efecto ya conocido del matrimonio. Cuanto más peso ganen los padres y mayor sea su IMC, mayor es el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, diabetes y cáncer", según ha alertado Craig Garfield, autor del estudio.

FALTA DE TIEMPO Y CAMBIO DE HÁBITOS ALIMENTARIOS

   Este experto ha relacionado este aumento de peso con cambios en el estilo de vida y en los hábitos alimentarios, ya que la paternidad hace que uno "tenga nuevas responsabilidades y no tenga tiempo para cuidar de sí mismo".

   Además, en muchos casos la llegada de un hijo hace que la casa se llene de galletas, helados y otros alimentos con una mayor ingesta calórica. "Y todos sabemos que hay padres que se terminan lo que dejan sus hijos después de cada comida", ha añadido Garfield, que admite que a él tiene debilidad por comerse los restos de pizza de sus hijos.

   Este experto propone que sean los pediatras los que aprovechen las visitas de muchos de estos padres para dar consejos sobre la importancia de mantener hábitos de vida saludables, ya que muchos son jóvenes y se creen sanos o no tienen tiempo para ir a su médico de cabecera.

   Estudios previos liderados por Garfield habían demostrado que la paternidad también se asociaba a un aumento de síntomas depresivos en los primeros años posteriores al nacimiento del primer hijo. Por lo que estos resultados confirman que "la transición a la paternidad es una importante etapa de la vida en el desarrollo de la salud de los hombres".