El consumo moderado de cerveza no modifica la circunferencia del brazo, cadera y cintura

Cerveza
Foto: CENTRO DE INFORMACIÓN 'CERVEZA Y SALUD'
Actualizado: lunes, 5 octubre 2015 10:46

MADRID, 29 May. (EUROPA PRESS) -

   El consumo moderado de cerveza, tanto tradicional como sin alcohol, no modifica la circunferencia del brazo, cadera y cintura, según ha recordado el doctor Fernando Goñi, del Servicio de Endocrinología y Nutrición en el Hospital de Basurto (Bilbao), quien ha impartido la ponencia 'Bebidas fermentadas y obesidad', en el marco de la 57º edición del Congreso de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), que está teniendo lugar estos días en Madrid.

   Durante este encuentro el consumo moderado de cerveza y la ausencia de relación con un incremento en el peso ha sido uno de los temas tratados. Allí se han presentado algunos de los estudios científicos que concluyen que la cerveza puede formar parte de una alimentación saludable - lo que supone 1 a 2 cervezas al día para las mujeres y de 2 a 3 para los hombres- y que su consumo moderado no provoca un aumento del peso.

   Estos resultados pueden deberse a la baja cantidad calórica de esta bebida fermentada, tan solo 90 Kcal en una caña de 200 ml, y un porcentaje aún más pequeño en el caso de la cerveza sin alcohol, una media de 34 Kcal para la misma cantidad. Por ello, el doctor Goñi considera que, "incluso en las dietas a pacientes que sufren problemas de obesidad, se puede incluir la ingesta de una cantidad moderada, siempre que no esté contraindicado por un problema médico".

   Según explica en el documento 'Papel del consumo de cerveza en el tratamiento dietético del obeso', una dieta para adelgazar debe ser equilibrada y sencilla de realizar por lo que no se debe restringir aquellos alimentos propios de nuestra cultura mediterránea, como la cerveza. En este sentido, en el manual 'Cuida tu peso fuera de casa',  recopila una serie de consejos donde expone que acompañar una caña de cerveza con una pequeña porción de comida puede ser una práctica saludable, siempre que se opte por alimentos bajos en calorías y pobres en grasas.

   Durante este evento también se ha recordado estudios que determinan que la cerveza puede formar parte de la Dieta Mediterránea y que, gracias a su bajo contenido alcohólico y calórico, puede ser un buen acompañamiento en las comidas. Por su composición - rica en ingredientes naturales como el agua, la cebada y el lúpulo- y su alto contenido en vitaminas y minerales, la cerveza puede producir efectos positivos para el organismo, siempre que sea consumida con moderación por individuos adultos y sanos.

    En concreto, el elevado contenido en polifenoles (antioxidantes naturales) le otorga un alto poder antioxidante y antiinflamatorio proporcionando efectos protectores sobre el sistema cardiovascular.