Las comidas copiosas y los cambios en la dieta durante la Navidad perjudican la salud en pacientes anticoagulados

Actualizado: miércoles, 16 diciembre 2015 12:54

MADRID, 16 Dic. (EUROPA PRESS) -

Las comidas copiosas y grasas así como los cambios en la rutina durante las navidades perjudican la salud de los pacientes en tratamiento de anticoagulación, según ha advertido la compañía farmacéutica Boehringer Ingelheim.

"Es necesario evitar las carnes grasas, aunque sea complejo en estas fechas y, sobretodo, evitar excederse durante días sucesivos para evitar factores de riesgo que pueden provocar un ictus", ha comentado el médico internista del Hospital Universitario de Getafe y miembro y miembro del grupo de Insuficiencia Cardiaca y Fibrilación Auricular de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), Jesús Manuel Casado.

Estos excesos en la dieta pueden derivar en problemas digestivos, tales como las diarreas o los vómitos, ante los cuales el experto ha recomendado adoptar una dieta astringente, abundante ingesta de líquidos y no dejar la medicación. Sin embargo, si la dolencia se prolonga más de 24 horas, las personas que siguen un tratamiento de anticoagulación tradicional deben realizarse una monitorización precoz de los niveles de INR, ya que probablemente se habrán visto alterados y, además, deben consultar a su médico de cabecera por si fuera necesario ajustar dosis.

Ahora bien, prosigue, los pacientes anticoagulados con anticoagulantes de acción directa (ACOD's), no necesitarían un control de coagulación ya que se ha demostrado que las interferencias entre comidas y los ACOD's son casi inapreciables, sin embargo, si el problema intestinal persiste, es conveniente que se realice una revisión médica.

EVITAR CONSUMIR TRATAMIENTOS ANTIÁCIDOS

Muchas personas palian los efectos de las copiosas comidas navideñas mediante tratamientos antiácidos. No obstante, este tipo de tratamientos pueden interferir en el tratamiento con anticoagulantes tradicionales o antivitamina K. "Lo ideal es no llegar a la situación en la que haya que consumir este tipo de fármacos, evitando excederse en las comidas. En el caso de pacientes anticoagulados, es importante no tomar fármacos que no estén prescritos por su médico de referencia, y, evitar así, que éstos puedan interaccionar con su tratamiento anticoagulante", ha recalcado Casado.

Por otra parte, el especialista ha recordado que la ingesta de alcohol durante las fiestas navideñas es más elevada que en otras épocas, un factor que "interfiere altamente" con el nivel de anticoagulación de los pacientes tratados con anticoagulantes clásicos. Por esta razón, la copa de vino que se recomienda tradicionalmente como algo saludable, no es aconsejable en el caso de los pacientes anticoagulados.

Asimismo, los cambios de rutina y el descontrol en los horarios durante las vacaciones, pueden provocar un olvido en la toma de la medicación. En este sentido, Casado ha aconsejado intentar mantener los horarios para evitar estos despistes y, en caso de olvido, el especialista ha recordado que la forma de reaccionar ante esta situación dependerá del espacio de tiempo que haya transcurrido. "Si han pasado menos de 6 u 8 horas podría tomársela pero si ha pasado más tiempo, lo más sensato sería aguantar a la siguiente toma. Debe evitarse absolutamente doblar la dosis al día siguiente", ha apostillado.