La comida basura, ¿responsable del aumento de las alergias alimentarias?

Comida para llevar, comida basura, niño
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Publicado: lunes, 10 junio 2019 8:00


MADRID, 10 Jun. (EUROPA PRESS) -

Una nueva investigación, presentada en la 52 Reunión Anual de la Sociedad Europea de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátricas, apunta a que los altos niveles de productos finales de glucosilación avanzada (AGE) que se encuentran en abundancia en la comida basura están asociados con la alergia a los alimentos en los niños.

Investigadores de la Universidad de Nápoles 'Federico II' estudiaron tres grupos de niños de entre 6 y 12 años de edad (61 niños en total): unos con alergias alimentarias, otros con alergias respiratorias y un tercero de menores sin patologías. El estudio reveló una correlación significativa entre los niveles subcutáneos de productos finales de la glicación avanzada (AGE) y el consumo de comida basura, y además, los niños con alergias alimentarias presentaron niveles más altos de niveles subcutáneos de AGE que aquellos niños con alergias respiratorias o los que no presentaban ningún tipo de alergia.

Además, el equipo de investigación encontró una evidencia convincente relacionada con el mecanismo de acción provocado por los AGE para determinar la alergia a los alimentos.

Los AGE son proteínas o lípidos que se convierten en glicos después de la exposición a los azúcares y están presentes en niveles altos en los alimentos basura, derivados de los azúcares, alimentos procesados, alimentos cocinados en el microondas y las carnes asadas o a la barbacoa. Se sabe que los AGE desempeñan un papel en el desarrollo y la progresión de diferentes enfermedades de base oxidativa, como la diabetes, la aterosclerosis y los trastornos neurológicos, pero esta es la primera vez que se encuentra una asociación entre los AGEs y la alergia alimentaria.

Si bien no se cuenta con estadísticas sólidas sobre la prevalencia global de alergias a los alimentos, existe una creciente evidencia de que la incidencia está aumentando, especialmente entre los niños pequeños, y la prevalencia es llega hasta el 10% en algunos países. Igualmente, durante las últimas décadas ha habido un aumento drástico en el consumo de alimentos altamente procesados (que contienen niveles altos de AGE), y se ha informado de que los alimentos altamente procesados representan hasta el 50% del total de la ingesta diaria de energía en los países europeos.

El investigador principal, Roberto Berni Canani, explica que "hasta el momento, las hipótesis y los modelos existentes de alergia a los alimentos no explican adecuadamente el aumento drástico observado en los últimos años, por lo que los AGE dietéticos pueden ser el eslabón perdido. Nuestro estudio --añade-- ciertamente apoya esta hipótesis, ahora necesitamos más investigación para confirmarlo. Si se confirma este vínculo, se fortalecerá el caso para que los gobiernos nacionales mejoren las intervenciones de salud pública para restringir el consumo de comida chatarra en los niños".

Por su parte, Isabel Proaño, directora de Política y Comunicaciones de la Federación Europea de Asociaciones de Pacientes de Alergias y Enfermedades Respiratorias (EPT), estima que "estos nuevos hallazgos muestran que todavía hay muchos problemas ambientales y dietéticos que afectan nuestra salud y bienestar. Los profesionales de la salud y los pacientes no tienen toda la información importante para afrontar una enfermedad que impacta dramáticamente en su calidad de vida, y las carencias industrializadas de procesamiento y etiquetado de alimentos ayudan. Por ello, hacemos un llamamiento a las autoridades de salud pública para permitir una mejor prevención y cuidado de la alergia alimentaria".