Cambios en el cerebro podrían explicar la dieta de las personas con anorexia

Anorexia
FLICKR / CHRISTY MCKENNA
Actualizado: miércoles, 21 octubre 2015 18:34

   MADRID, 21 Oct. (Reuters/EP) -

   Investigadores de la Universidad de Columbia en Nueva York, Estados Unidos, han descubierto diferencias en la actividad cerebral de personas con anorexia nerviosa que podrían explicar los patrones alimenticios poco saludables que siguen en muchos casos.

   En concreto, según los resultados de un trabajo publicado en la revista 'Nature Neuroscience', han visto que en las personas con este trastorno alimenticio que se encuentran hospitalizadas se activan unas áreas muy específicas de su cerebro cuando tienen que decidirse entre unos alimentos u otros.

   "Es la primera vez que hemos sido capaces de estudiar directamente lo que pasa en el cerebro cuando los individuos con anorexia nerviosa deciden qué alimentos prefieren comer", ha explicado Joanna Steinglass, autora del estudio.

   Steinglass y su equipo utilizaron imágenes de resonancia magnética funcional (fMRI), que mide el flujo sanguíneo en el cerebro, para comparar a 21 mujeres recién ingresadas en el hospital por anorexia con otras 21 mujeres sanas.

   Mientras sus cerebros eran analizados, las participantes debían evaluar lo saludables y sabrosos que podrían resultar 76 alimentos, y luego se les pidió que eligieran entre estos alimentos y otros que previamente habían calificado como alimentos neutros.

MENOS PROPENSOS A PROBAR SABORES NUEVOS

   De este modo, vieron que las mujeres con anorexia eran menos propensas que el grupo de participantes sanas a elegir como alimentos neutros aquellos ricos en grasas, con al menos el 30 por ciento de sus calorías de la grasa.

   Y teniendo en cuenta los datos de las resonancias, vieron como estas mujeres tenían activada la zona dorsal del cuerpo estriado del cerebro, que se asocia a la práctica de acciones individuales.

   Cuando se les ofrecio un almuerzo 'buffet' en el que comer todo lo que quisieran, resultaba sorprendente que las pacientes con anorexia eran menos propensas a elegir alimentos con alto contenido en grasa.

"Es el primer estudio que prueba la hipótesis de que los comportamientos en la anorexia nerviosa se basan en hábitos", ha explicado la autora del estuidio, convencida de que dicho hallazgo sugiere que hay diferentes mecanismos neuronales activos en dichos individuos que, a su vez, podría abrir la puerta a nuevos tratamientos para el futuro.

"Todavía sabemos relativamente poco acerca de la función cerebral en la anorexia nerviosa", ha añadido Stewart Agras, de Escuela Universitaria de Medicina de Stanford en California, que no participó en este estudio. En cualquier caso, insisten ambos expertos, estos resultados "no van a cambiar el tratamiento de la anorexia".