El alcohol reduce la actividad de las 'neuronas del hambre'

Beber, abuso de alcohol
Beber, abuso de alcohol - GETTY IMAGES/ISTOCKPHOTO / ZZZVUK - Archivo
Publicado: miércoles, 10 julio 2019 16:58

MADRID, 10 Jul. (EUROPA PRESS) -

Investigadores de la Universidad de Pensilvania (Estados Unidos) han investigado cómo el cerebro responde de manera diferente a dos recompensas comúnmente ingeridas (comida y alcohol) para entender cómo alteran la actividad y el comportamiento neuronal.

Según sus hallazgos, presentados en la Reunión Anual 2019 de la Sociedad para el Estudio de la Conducta Ingestiva (SSIB, por sus siglas en inglés), ambas sustancias reducen la actividad de las 'neuronas del hambre' a través de diferentes vías cerebrales.

El estudio demuestra que los alimentos y el alcohol tienen efectos similares en las neuronas que se sabe que están involucradas en la ingesta de alimentos y la recompensa. Sin embargo, diferentes vías transportan señales al cerebro después de ingerir alimentos o alcohol. Encontraron que el nervio vago, una autopista de información desde el tracto gastrointestinal hasta el cerebro, es responsable de transmitir señales de comida a las 'neuronas del hambre'.

El alcohol, por otro lado, no utiliza señales vagales para comunicarse con estas mismas neuronas, pero probablemente accede a ellas y suprime su actividad, directamente a través del torrente sanguíneo.

"Estas vías divergentes de flujo de información podrían ayudar a explicar por qué los alimentos y el alcohol tienen efectos diferentes sobre el comportamiento", explica el autor principal del trabajo, J. Nicholas Betley.

Cuando los investigadores midieron cómo el alcohol afecta a la ingesta de alimentos, encontraron inesperadamente que tiene poco efecto sobre el comportamiento alimenticio, a pesar de su significativo contenido calórico. "Cuando observamos esto, empezamos a pensar que los ratones no calculan el contenido calórico del alcohol", apunta Betley. De hecho, el equipo demostró que la estimulación de las 'neuronas del hambre' en el cerebro impulsa la ingesta de alimentos, pero no tiene ningún efecto sobre la ingesta de alcohol.