Seis beneficios del ajo para condimentar tu salud

Ajo
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Actualizado: viernes, 29 julio 2016 11:00

   MADRID, 27 Jul. (EUROPA PRESS) -

   El ajo es uno de los ingredientes más utilizados dentro de la dieta mediterránea, como parte de un buen sofrito o para aderezar un pescado, una crema o una salsa. Entero o laminado. Crudo o frito. Su uso no está exento de riesgos y, si nos pasamos, lo tendremos bien presente durante todo el día, pero también tiene múltiples beneficios. Y no lo decimos sólo en caso de querer ahuyentar vampiros.

   La dietista Laura Jeffers, del Centro de Nutrición Humana de la Clínica Cleveland (Estados Unidos), reconoce que algunos de sus compuestos que contienen azufre, como la acilina, son los culpables de su olor tan característico y también de algunas de las propiedades nutricionales que se le atribuyen. ¿Sabes de cuáles hablamos?

BENEFICIOS DEL AJO PARA LA SALUD

   1. Fortalece el sistema inmune: En estudios en laboratorio se ha visto cómo el ajo parece acabar con las células tumorales, algo que también se ha visto en ensayos clínicos en humanos. Un trabajo con 41.000 mujeres de mediana edad reveló que quienes comían ajo, frutas y verduras habitualmente tenían un riesgo un 35 por ciento menor de desarrollar cáncer colorrectal. Daba igual si el ajo era crudo o cocinado, pero los suplementos no conseguían los mismos beneficios.

   2. Potencial antiinflamatorio: La evidencia científica ha demostrado que el aceite de ajo funciona como un antiinflamatorio y, por tanto, se puede untar un poco en caso de sufrir dolor en las articulaciones o los músculos o si presenta algún tipo de inflamación.

3. Mejora la salud cardiovascular: Todavía no está del todo claro si puede mejorar los niveles de colesterol, pero ya hay estudios que hablan del impacto positivo para las arterias y la presión arterial. Los investigadores creen que los glóbulos rojos transforman el azufre del ajo en sulfuro de hidrógeno que se expande a través de los vasos sanguíneos y permite regular la presión arterial. De hecho, algunos organismos aconsejan el consumo de cuatro gramos de ajo al día para reducir el riesgo de enfermedad coronaria.

   4. Conseguir un pelo y una piel más cuidados: Gracias a sus propiedades antioxidantes o antimicrobianas puede usarse para acabar con las bacterias causantes del acné. De hecho, hay estudios que apuntan a que frotar ajo crudo por estas heridas logra eliminarlas. No obstante, ten en cuenta de que puede generar cierta sensación de ardor en la piel.

5. Protege tu comida: Esas mismas propiedades antibacterianas del ajo crudo pueden protegernos también frente a otras bacterias causantes de intoxicaciones alimenticias, como la 'Salmonella' o el 'E. coli', si bien no puede utilizarse como sustitutivo de una buena limpieza de los alimentos.

   6. Para tratar el pie de atleta: El ajo también combate los hongos y, con esa finalidad, se recomienda remojar los pies en agua con ajo o frotarlo por la piel puede servir para hacer frente al hongo que nos causa ese dolor.

SACARLE EL MÁXIMO RENDIMIENTO

   Más allá de estos consejos generales, esta experta reconoce que se pueden hacer infusiones con agua caliente para alterar su equilibrio del pH, ya que las enzimas de la alicina necesitan tan sólo unos pocos minutos para empezar a trabajar y dejar su poso antes de incorporarlo a una buena carne.

   Su mayor beneficio se consigue con el ajo crudo pero los expertos también se muestran a favor de cocinarlo, siempre que no sea a más de 60 grados centígrados, ya que con temperaturas más alta la alicina puede acabar muriendo. De hecho, aconsejan añadirlo a las recetas cuando el plato ya está casi terminado.

   Además, recuerda que en caso de abusar puede causar malestar, distensión estomacal, diarréa, mal aliento u olor corporal. También puede producir una sensación de escozor en la piel si se maneja en cantidades significativas, de ahí que se recomiende manipularlo con guantes de cocina.

   Por otro lado, y aunque es raro, se ha visto cómo algunos suplementos de ajo pueden causar dolor de cabeza, cansancio, pérdida de apetito, dolor muscular, mareo o reacciones alérgicas, incluidas erupciones de la piel o reacciones alérgicas. Y en caso de tomar medicación anticoagulante puede incrementar sus efectos y dificultar aún más la coagulación de la sangre.