Si eres adicto a comer, culpa al cerebro

    La falta de sueño conlleva un aumento de todas las hormonas que incitan al apetito y provoca la ingesta precisamente de alimentos ricos en grasa y azúcares, lo que repercute en un incremento del peso corporal. Sin embargo, una sola hora de diferencia
La falta de sueño conlleva un aumento de todas las hormonas que incitan al apetito y provoca la ingesta precisamente de alimentos ricos en grasa y azúcares, lo que repercute en un incremento del peso corporal. Sin embargo, una sola hora de diferencia - FLICKR/GREENCOLANDER - Archivo
Actualizado: viernes, 7 febrero 2020 11:30

   BARCELONA, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -

   Investigadores de la Universitat Pompeu Fabra (UPF) han identificado en un estudio --en modelos animales-- la implicación de determinadas áreas corticales del cerebro en la adicción a la comida que comporta la pérdida de control en la ingesta asociada a la obesidad y a los trastornos alimentarios.

   El trabajo se ha publicado en la revista 'Nature Communications' en colaboración con investigadores de la Universidad de Mainz (Alemania), el Centro de Regulación Genómica (CRG), el Instituto Cajal, la Universidad Johannes Gutenberg (Alemania), la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) y el Hospital del Mar, según han informado en un comunicado este viernes.

   El estudio en ratones apunta que esta pérdida de control en la ingesta tiene "un importante impacto socioeconómico", no existen tratamientos efectivos y tiene mecanismos neurobiológicos comunes con la adicción a las drogas.

   De hecho, el estudio ha identificado por primera vez como la adicción a la comida produce una sobreexposición de un receptor implicado en la adicción a las drogas que está "directamente implicado" en la pérdida de control de la ingesta.

MODELO EN ROEDORES

   El estudio liderado por los investigadores de la universidad Rafael Maldonado, Elena Martín-García y Laura Domingo ha utilizado un modelo en roedores que imita las anomalías de comportamiento asociadas a la adicción a la comida en humanos.

   La pérdida de control está definida por una elevada motivación e impulsividad por la comida y la búsqueda compulsiva pese a "los efectos negativos de esta conducta".

   Según Maldonado, la identificación de un área específica del cerebro en la pérdida de control en la ingesta de comida "puede ser interesante" para la prevención y tratamiento de estos trastornos.