El 36% de los universitarios españoles en riesgo de padecer trastornos de la conducta alimentaria

Trastornos de la Conducta Alimentaria
INSTITUTO CENTTA
Actualizado: jueves, 29 noviembre 2018 11:47

   MADRID, 29 Nov. (EUROPA PRESS) -

   En España, se estima que un 21 por ciento de las mujeres y un 15 por ciento de los varones universitarios está en riesgo de padecer algún tipo de trastorno de la conducta alimentaria (TCA), según datos del Instituto Centta.

   Además, existen factores de riesgo para ellos, explica el psicólogo y director de la Unidad de TCA en Instituto Centta, Robin Rica, "el principal desencadenante es el comienzo de una dieta restrictiva con una motivación estética". Esto, unido a otros factores como baja autoestima, perfeccionismo, inseguridad, baja tolerancia a la frustración o impulsividad, genera "el caldo de cultivo apropiado para que se manifieste la patología", informa.

   Los TCA son una patología de la salud mental que se manifiesta, en esencia, mediante síntomas y obsesiones relacionadas con la comida y la imagen corporal. Sin embargo, no se deben considerar como trastornos producto de la superficialidad o la vanidad de quienes lo sufren, ya que en su base se encuentran problemas psicológicos y dificultades relacionales profundas.

   A nivel internacional, la anorexia nerviosa afecta hasta a un 4 por ciento de las mujeres entre 13 y 18 años e impacta hasta en un 1,5 por ciento de los adultos. La bulimia nerviosa, por su parte, afecta entre el 2 y el 8 por ciento de las jóvenes y entre el 1 y el 3 por ciento de la población adulta.

   Si consideramos también los casos que no cumplen todos los criterios para el diagnóstico de cualquiera de los TCA descritos en las clasificaciones internacionales (DSM-V), el impacto puede llegar al 5 por ciento de la población adulta, según el instituto. Por otro lado, se estima que el Trastorno de Atracones puede superar notablemente las cifras de los TCA comunes.

SÍNTOMAS PARA DETECTAR LOS TCA

   Los TCA son enfermedades que "suponen una especie de beneficio o gratificación para la persona que la sufre", explican desde el Instituto Centta, por lo que, en muchos casos, la conciencia de enfermedad y la motivación al cambio es baja.

   Esto implica que, frecuentemente, el paciente de TCA hace esfuerzos por ocultar su presencia al entorno cercano. "Observar si la persona altera su alimentación o si hay fluctuaciones de peso" son signos de que puede estar pasando algo, apunta el psicólogo.

   Los TCA van ligados a dificultades en la regulación emocional y a un enorme sufrimiento, por lo que observar posibles cambios en el estado de ánimo o en las relaciones sociales también puede dar pistas de que algo puede no estar yendo bien.

LAS DIFERENCIAS ENTRE HOMBRES Y MUJERES CON TCA

   En los escasos estudios existentes, se ha observado que los varones con TCA presentan mayor comorbilidad psiquiátrica, como abuso de sustancias o, incluso, síntomas psicóticos, y presentan mayores dificultades en la sexualidad que las chicas.

   Aún así, la principal diferencia radica en que la orientación a la delgadez de los varones no tiene que ver exclusivamente con la pérdida de grasa, sino con conseguir visibilizar más la musculatura.

   Los varones se muestran "menos preocupados por el peso que las mujeres", pero su preocupación por "la figura y por la musculatura" les lleva a desarrollar con "más frecuencia e intensidad" conductas patológicas relacionadas con el ejercicio físico, argumenta Rica.

   En la Bulimia Nerviosa en concreto, los varones perciben menor sensación de pérdida de control, ingieren cantidades mayores de comida y suelen preferir alimentos salados con alto contenido en proteínas o hidratos de carbono, a diferencia de las mujeres que se suelen decantar por los dulces.

   El psicólogo especialista en TCA asegura que los varones cargan con el llamado 'feeling and talking taboo', lo que supone una barrera importante para el acceso de estos chicos a recursos de salud mental especializados en TCA.

   Hablar de preocupación corporal, de inseguridades con el físico, del sufrimiento que supone y de cómo se ven muchas veces ocultando su cuerpo o avergonzándose de él es un tema tabú para el varón, afirma el experto.