La información completa en la historia clínica evita conflictos

Actualizado: jueves, 5 marzo 2015 13:19

MADRID, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -

Los médicos deben reflejar en la historia clínica toda la información facilitada a las pacientes ginecológicas en materia de sexualidad y contracepción para evitar conflictos y reclamaciones posteriores, según ha explicado la ginecóloga del servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Universitario de Guadalajara, la doctora Esther De la Viuda en la presentación del libro 'Casos clínicos en Contracepción: aspectos clínicos, éticos y legales', que ha tenido lugar este jueves en Madrid.

Este libro, que ha contado con el auspicio de la Sociedad española de Contracepción (SEC) y de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), ha surgido de la necesidad que tienen los médicos en su práctica clínica diaria, ya que normalmente tienen pocos conocimientos legales. Por ello el objetivo principal ha sido presentar casos concretos de la clínica habitual en los que se dan una serie de recomendaciones de tipo ético y legal para establecer unas normas comunes a la hora de actuar en circunstancias problemáticas.

A través del análisis de estos casos clínicos, en el libro se han reflejado situaciones concretas como por ejemplo, cómo asistir a mujeres inmigrantes que no conocen el idioma; cómo atender a mujeres que acuden a la consulta con su marido para que estos sean los interlocutores con el médico y tomen las decisiones; hasta qué punto las chicas jóvenes pueden tomar decisiones en materia de anticoncepción o interrumpir de forma voluntaria el embarazo, o si se puede admitir dentro del sistema sanitario público la negativa de una mujer a ser explorada por un médico varón.

En el primero de los casos, la asistencia a mujeres inmigrantes o a mujeres que acuden a la consulta con su marido y es este quien toma las decisiones por ella, el doctor en Medicina Legal y Forense y asesor jurídico de la SEC, Fernando Abellán, ha afirmado que la legalidad que se deriva de la normativa sanitaria no contempla excepciones por razón de origen, cultural o religioso.

"En España hay absoluta igualdad entre el hombre y la mujer, y eso conlleva que cada uno sea dueño de la asistencia sanitaria que quiere recibir", ha añadido. Sin embargo, ha señalado que para no dejar de asistir a estas personas, hay que tratar de conciliar su idiosincrasia con una prestación sanitaria que no vulnere las normas básicas de reconocer a la mujer su autonomía como paciente, y tratar de establecer una interlocución directa con ella para que de su conformidad sin necesidad de que nadie le diga lo que tiene que hacer.

Respecto a la negativa de la paciente a la exploración por un ginecólogo varón, la jefa del servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Universitario de Guadalajara, la doctora María Jesús Cancelo, ha señalado que esta situación es frecuente y problemática dado que todos los doctores tienen sus consultas previamente establecidas. Sin embargo en el libro se ha reflejado que "en medida de lo que se pueda se intentará hacer pero hay veces que es imposible", ha añadido al experta.

Por otro lado, es el trabajo del personal sanitario buscar el mejor tratamiento para el paciente, pero hay veces que esto choca con la normativa ya que de alguna manera trata de favorecer la prescripción de determinados medicamentos como los financiados por el sistema público, o bien que se hagan las prescripciones con arreglo a las autorizaciones establecidas por la Administración. Aquí es donde surgen los problemas de tipo éticos, por lo que el manual recomienda que esto se incorpore dentro de la historia clínica para tener una justificación especial del tratamiento en el caso de la Administración haga una inspección.

JÓVENES, ANTICONCEPCIÓN E INTERRUPCIÓN VOLUNTARIA DEL EMBARAZO

En cuanto a la autonomía de las chicas jóvenes para tomar decisiones en materia de anticoncepción o interrupción del embarazo, la recomendación del libro pasa por plantear una atención sanitaria entre el respeto a la intimidad de la joven, en la medida que se le reconozca su autonomía como paciente, y la responsabilidad del médico, que deberá establecer una adecuada relación e información.

A este respecto, la doctora De la Viuda ha afirmado que la objeción de conciencia de un médico puede llevar a no recomendar o prescribir, por ejemplo, un anticonceptivo de urgencia a una menor madura, pero "debe derivar a esa paciente a otro profesional que no tenga problemas de objeción de conciencia para que resuelva el caso".

Cabe destacar que los casos que se han incluidos en el libro están tratados desde el punto de vista legal del momento en el que se ha hecho el manual. Además este concluye con doce recomendaciones de buena práctica clínica para que los médicos especialistas en Contracepción desempeñen su labor de una forma más segura y con mayor excelencia ética.