Las necesidades nutricionales de las mujeres según la edad que tengan

Las necesidades nutricionales de la mujer van cambiando a lo largo de su vida, desde la infancia a la menopausia, pasando por la edad reproductiva, el embarazo y la lactancia
Las necesidades nutricionales de la mujer van cambiando a lo largo de su vida, desde la infancia a la menopausia, pasando por la edad reproductiva, el embarazo y la lactancia - HOSPITAL GENERAL DE VILLALVA
Publicado: jueves, 12 diciembre 2019 14:08

   MADRID, 12 Dic. (EUROPA PRESS) -

   Las necesidades nutricionales de las mujeres van cambiando durante los diferentes periodos de su vida, desde que son bebés en lactancia hasta que son adultas en la postmenopausia, según ha recordado la nutricionista del Hospital General de Villalba, Cristina Calderón Sánchez, durante el taller 'Nutrición y ciclo vital de las mujeres'.

   "Las mujeres debemos gestionar ciertos desequilibrios nutricionales en determinados periodos de nuestra vida, sobre todo por los cambios hormonales en etapas especiales, por lo que debemos cuidar más la alimentación que seguimos. Éstas suelen darse a partir de la adolescencia, cuando empezamos con la menstruación, la gestación, la lactancia y la menopausia", ha dicho.

   En este sentido, la experta ha hecho especial hincapié en la diferencia de dichas etapas con respecto al hombre, comentado que los cambios a nivel hormonal en la mujer son distintos a los que se dan en ellos. En concreto, los hombres también tienen picos de algunas hormonas, pero a diferente nivel y con distintos síntomas.

   "Por ejemplo, las hormonas femeninas en edad fértil ejercen un papel protector que ayuda a regular los excesos de grasa, disminuyendo el riesgo cardiovascular. Por eso muchas veces ese riesgo cardiovascular aumenta cuando llega la postmenopausia", ha apostillado.

LAS CLAVES DE LA ALIMENTACIÓN DURANTE LA MENSTRUACIÓN Y LA LACTANCIA

   Por otra parte, la nutricionista ha informado sobre las principales claves de la alimentación durante la menstruación y la lactancia, explicando que, generalmente, en los días previos a la menstruación las mujeres suelen experimentar una mayor sensación de hambre o ansiedad.

   "El útero se está preparando para poder albergar un bebé, que va a necesitar nutrientes, por lo que el cuerpo demanda más energía, normalmente en forma de hidratos de carbono, que es la principal fuente de esta que tenemos y que solemos absorber de forma más rápida", ha apuntado.

   Por ello, ha destacado la importancia de combinar una alimentación saludable con ejercicio físico regulado, que ayuda a mantener el organismo estable y reduce los niveles de ansiedad y de tensión. "También podemos recurrir a hidratos de carbono, que calman la ansiedad y sacian, ya que tardan en absorberse y satisfacen por tanto en mayor medida la sensación de hambre, sobre todo los cereales integrales como la avena, o incluso las legumbres en todas sus formas (en ensaladas, cremas*)", ha sugerido.

   Respecto al caso de la lactancia, ha aseverado que el control de la alimentación es fundamental ya que de ella depende la nutrición que se aporta al bebé. Por este motivo, ha destacado la importancia de tomar "ciertas precauciones", prestando especial atención a alimentos con cafeína o comidas muy grasas.

   "Así mismo, también es importante mantener una buena alimentación después del parto para que la leche materna tenga la mayor variedad de nutrientes positivos y el sistema inmunitario del bebé pueda formarse de forma adecuada, contribuyendo a evitarle, o a recuperarse mejor, de algunas de las patologías que surgen a lo largo de la infancia", ha zanjado Calderón.