Menos bacterias orales y más patógenos con la lactancia con leche extraída de la madre en lugar de amamantar

Lactancia, amamantar
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Publicado: jueves, 14 febrero 2019 7:14

MADRID, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -

Un análisis a gran escala en humanos revela que la lactancia materna indirecta con leche extraída está asociada con disminución de las bacterias orales y mayor abundancia de patógenos potenciales en comparación con la lactancia materna directa desde la mama. Los hallazgos, publicados este miércoles en la revista 'Cell Host & Microbe', sugieren que la microbiota de la leche se ve afectada por bacterias tanto de la boca del bebé como de fuentes ambientales como los extractores de leche, aunque se necesitan más investigaciones para evaluar los efectos que estos cambios pueden tener en el microbioma intestinal del bebé y la salud infantil.

"Por lo que sabemos, este es uno de los estudios más grandes sobre la microbiota de leche humana realizados hasta la fecha", dice la autora principal del estudio, Meghan Azad, investigadora en el Instituto de Investigación del Hospital Infantil de Manitoba y catedrática de Investigación sobre Orígenes de Desarrollo de Enfermedades Crónicas de la Universidad de Manitoba, en Canadá. "Este estudio amplía considerablemente nuestra comprensión acerca de la microbiota de la leche humana y los factores que podrían influir en ella. Los resultados inspirarán nuevas investigaciones sobre la lactancia materna y la leche materna, especialmente en relación con la práctica de la extracción de leche", añade.

Aunque anteriormente se consideraba estéril, ahora se sabe que la leche materna contiene una baja abundancia de bacterias. Aunque aún se desconocen las complejidades de cómo la microbiota materna influye en la microbiota infantil, esta comunidad compleja de bacterias en la leche materna puede ayudar a establecer la microbiota intestinal infantil.

Interrumpir este proceso podría alterar la microbiota infantil, provocando predisposición a enfermedades crónicas como alergias, asma y obesidad. Aunque estudios recientes sobre la microbiota de la leche materna sugieren que podría verse afectada por diversos factores, estos hallazgos no se han reproducido en estudios a gran escala, y aún se desconocen en su mayoría los determinantes de la microbiota de la leche.

Para abordar esta brecha en el conocimiento, Azad y sus colaboradores llevaron a cabo la secuenciación de genes bacterianos en muestras de leche de 393 madres sanas de tres a cuatro meses tras el parto. Utilizaron esta información para examinar cómo se ve afectada la composición de la microbiota de la leche por factores maternos, eventos de la vida temprana, prácticas de lactancia materna y otros componentes de la leche.

Los investigadores encontraron un alto grado de variabilidad en la microbiota de la leche entre las madres. Entre los muchos factores analizados, el modo de amamantar, bien con las madres suministrando la leche directamente o tras extracción con bomba, fue el único factor consistente directamente vinculado con la composición de la microbiota de la leche.

Específicamente, la lactancia indirecta (definida como al menos una porción de leche extraída en las dos semanas anteriores) se asoció con una mayor abundancia de patógenos potencialmente oportunistas, como 'Stenotrophomonas' y 'Pseudomonadaceae'.

DIFERENCIAS EN LA MICROBIOTA DE LA LECHE SEGÚN EL SEXO DEL BEBÉ

"El aumento de la exposición a patógenos potenciales en la leche materna podría representar un riesgo de la infección respiratoria en el bebé, explicando potencialmente por qué los bebés alimentados con leche extraída tienen un mayor riesgo de asma pediátrica en comparación con los alimentados exclusivamente con el pecho", dice la primera autora, Shirin Moossavi, de la Universidad de Manitoba. Para determinar si esto es así, será necesario realizar estudios adicionales sobre cómo afectan los cambios en la microbiota de la leche en la colonización del microbioma intestinal del bebé, influyendo en la salud.

Por el contrario, la lactancia directa sin extracción se asocia con los microbios que generalmente se hallan en la boca, así como con una mayor riqueza y diversidad de bacterias en general. En conjunto, los hallazgos sugieren que la lactancia directa facilita la adquisición de microbiota oral de los bebés, mientras que la lactancia indirecta conduce al enriquecimiento con bacterias ambientales (asociadas a la bomba de extracción).

"Nuestro estudio aporta nuevas pruebas al debate en curso sobre los orígenes de la microbiota de la leche --dice Azad.--. En contra o además de la hipótesis de que las bacterias de la leche provienen del intestino de la madre, nuestros resultados sugieren que las bacterias orales del bebé son importantes para dar forma a la microbiota de la leche. Se necesitan estudios mecanísticos para confirmar esto, pero si es cierto, podría proporcionar nuevos y emocionantes resultados. Oportunidades para entender y modificar la microbiota láctea".

Curiosamente, los investigadores también observaron diferencias en la microbiota de la leche según el sexo del bebé. Estos hallazgos respaldan aún más la idea de que la microbiota de la leche se deriva parcialmente de la cavidad bucal infantil, que puede diferir en los bebés varones frente a los bebés hembras.

Según los autores, este tema está maduro para una mayor investigación. En conjunto, los muchos factores que evaluaron explicaron menos de un tercio de la variación total observada en la composición de la microbiota de la leche, lo que indica que otros factores no medidos contribuyen a la gran variación interindividual en los perfiles de microbiota de la leche.

En futuros estudios, los investigadores explorarán más a fondo la composición y función de la microbiota de la leche. Además de las bacterias, perfilarán hongos en las muestras de leche. También planean investigar cómo la microbiota de la leche influye tanto en la microbiota intestinal de los bebés como en el desarrollo y la salud infantil. Específicamente, sus proyectos examinarán la relación de la microbiota de la leche con el crecimiento infantil, el asma y las alergias. "Este trabajo podría tener implicaciones importantes para las estrategias basadas en la microbiota para la prevención temprana de enfermedades crónicas", concluye Azad.