La mejor versión de ti

Mujer en el campo feliz
Foto: GETTY
Actualizado: miércoles, 18 junio 2014 17:15

MADRID, 18 Jun. (Infosalus/EP) -

   El trabajo, la casa, la familia o los amigos, entre otros, forman parte de una apretada agenda diaria para la que se necesitan todas las energías disponibles. Una correcta alimentación, aprender a respirar, serenar la mente y huir de los tóxicos se encuentran entre las que deberían ser las prioridades de la mujer fuerte, sana y equilibrada.

   Según explica a Infosalus Pilar Benítez, autora de '¡Siéntete radiante! Manual de salud natural para mujeres' (Planeta/Zenith, 2014), es posible obtener salud a partir de los medios que la naturaleza nos proporciona, como la alimentación, y de nuestros recursos personales como la práctica de ejercicio al aire libre que nos permite también disfrutar y conectar con la naturaleza.

   La autora recoge en este manual experiencias y conocimientos de los últimos 15 años de ejercicio en su consulta especializada en nutrición energética, salud y cocina terapéutica para ayudar a las mujeres a enfrentar con energía y vitalidad las exigencias de la vida cotidiana.

   "Tenemos que conciliar pareja, hijos, amigos, trabajo, tiempo de ocio, ejercicio, alimentación y todo ello sin volverte loca y además hay que tener los recursos necesarios para ello. He querido crear una guía fácil de leer y seguir con las principales pautas que proporciono a las mujeres que acuden a mi consulta", afirma.

   En relación a su integración dentro del ámbito de la salud, Benítez apunta que su objetivo es conseguir instaurar hábitos saludables y no curar posibles patologías. Además, la autora añade que su talante siempre ha sido conciliador y que no simpatiza con cambios bruscos en el estilo de vida ni soluciones milagro.

   "No me gusta el proselitismo, si te ven bien te preguntan cómo lo consigues y es entonces cuando puedes explicar la forma en la que te cuidas", apunta Benítez, que presenta en este texto lo que considera un método integral para fortalecer la salud de la mujer.

LOS BÁSICOS DE LA SALUD NATURAL

   "Conseguir nuestro centro, energía y equilibrio nos permite discriminar lo importante de lo accesorio, organizarnos y priorizar sin perder nuestro tiempo", apunta Benítez, que condiciona estos objetivos a una correcta alimentación, ejercicio, respirar bien y serenar la mente.

Para ello, la autora señala que hay que tener en cuenta dos aspectos clave:

* No hay que dejarse llevar por el torbellino frenético diario: "Es necesario tomar las riendas y dirigir tu propia vida y para ello debes estar centrada". El manual ofrece consejos prácticos para que no nos sobrepase el ritmo de compromisos del día a día como qué alimentos hay que tener siempre en la nevera, qué bebidas nos revitalizan tras la jornada, cuáles son los básicos en la despensa o cómo organizar las compras necesarias.

* Poner en marcha el cambio requiere de disciplina, ambición y motivación, ya que todo ello proporciona la fuerza necesaria para ponerlo en práctica. Benítez aboga por realizar cambios paulatinos y fluidos y conseguir que estos pequeños o grandes cambios saludables se incorporen de forma permanente.

"Las mujeres tenemos un potencial inmenso y estamos preparadas lo que necesitamos es tener ambición para cambiar las cosas. El mensaje que considero más importante es que hay que intentar ser la mejor versión de una misma", concluye Benítez.

La autora sugiere 6 consejos claves para la salud de la mujer:

1º Alimentación más saludable: hay que descartar los extremos en los alimentos que tomamos porque nos intoxican y producen desequilibrios en nuestro organismo, digestiones pesadas y mal cuerpo. Lo recomendable es tomar alimentos nutritivos y que aligeren el tránsito intestinal.

2º Eliminar los tóxicos: hay que evitar el café, el alcohol y el tabaco.

3º Aprender a respirar bien: respirar es un hábito que proporciona bienestar. "Es fácil si varias veces al día nos concentramos en ello, el cuerpo recuerda así como respirar bien", señala Benítez. Un mayor aporte de oxígeno a la sangre y los tejidos combate el estrés y aumenta la vitalidad.

4º Hay que mover los músculos: el ejercicio previene muchas enfermedades, mejora la circulación, la fuerza y la flexibilidad y alivia el cansancio.

5º Serenar la mente: dedicar cada día un rato a conectar con nuestra parte interior y nuestra intuición y creatividad nos aportará equilibrio y serenidad.

6º Tener una actitud positiva: nuestra actitud es muy importante para sobrellevar las experiencias vitales buenas y no tan buenas y aprender de lo vivido nos proporcionará nuevas herramientas.

Aumenta el consumo responsable

   Según señala Benítez, seguir una alimentación más natural es un movimiento en crecimiento marcado en gran medida por el consumo de alimentos ecológicos y saludables, un mercado en expansión.

   "Lo fundamental es comenzar con pequeños cambios como pasarse al arroz integral, sustituir algunas raciones de carne por legumbres como las lentejas y evitar cambios bruscos que generan resistencias. Si con ello se observa un aumento del nivel de energía, mejor humor y más tranquilidad, todo se vuelve más fluido", apunta Benítez.

   En cuanto al consumo de carne, la autora señala que hay épocas de la vida en las que puede ser más recomendable, como en el embarazo o cuando existe algún tipo de anemia pero siempre que sea posible su origen debería ser ecológico. Las proteínas vegetales son, según Benítez, una importante fuente de proteínas que se debe fomentar.

   Benítez señala que hay que evitar los alimentos extremos como el azúcar para el que existen alternativas más saludables y no optar por los endulzantes artificiales ni los productos 'light' que promueven la dispersión y la falta de concentración. "Estos alimentos tienden a pedir al cuerpo equilibrio a través de alimentos contractivos como los salados o las carnes", explica la especialista.

   En este sentido, apunta que los alimentos que ayudan a conseguir el equilibrio del organismo son los productos integrales, verduras y frutas frescas, semillas, pescado, proteínas vegetales, algas y los aceites de primera presión.

   En lo que se refiere a la leche, la autora afirma que nuestra dependencia de ella es un mito que cada vez pierde más fuerza debido en parte al aumento del número de personas que presentan intolerancias a las proteínas y el azúcar de la leche.

   "Existen otras fuentes de calcio más saludables como las semillas de sésamo, el brócoli e incluso los cereales integrales. Es cierto que cuesta mucho romper con los  hábitos instaurados pero también que las personas que toman muchos lácteos tienen más problemas de digestión y que cuando dejan de tomarlos lo notan mucho", concluye Benítez.