Embarazada durmiendo
UGRDIVULGA
Publicado: martes, 16 enero 2018 13:47

MADRID, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -

El 64 por ciento de las mujeres embarazadas padece insomnio durante el tercer trimestre de la gestación, una cifra 10 veces superior a la de mujeres que sufren este problema antes de su embarazo, que se sitúa en el 6 por ciento, según se desprende de un estudio liderado por la Universidad de Granada (UGR) y en el que también han participado investigadores de la Universidad de Jaén y el Sistema Andaluz de Salud (SAS).

En el trabajo, publicado en la revista 'European Journal of Obstetrics & Gynecology and Reproductive Biology', han participado 486 mujeres embarazadas sanas de las provincias de Granada, Jaén, Huelva y Sevilla, que habían acudido al Sistema Andaluz de Salud (SAS) antes de la semana 14 de gestación (primer trimestre), y a quienes se les realizó un seguimiento hasta el final del embarazo.

Tras analizar los datos, los científicos observaron que el 44 por ciento de las mujeres padecen insomnio en el primer trimestre de embarazo, una cifra que aumentaba al 46 por ciento en el segundo, y al 64 por ciento en el tercero.

"Aunque es bien conocido que durante el embarazo se agravan los problemas de sueño previo y con alta frecuencia surgen nuevos problemas, existe una tendencia a asumir la dificultad para conciliar y mantener un sueño reparador como un fenómeno propio del embarazo que hay que sufrir con él. Probablemente, esto ocurre porque tampoco desde el sistema sanitario se le presta atención durante el seguimiento del embarazo, hasta el punto de que ni siquiera la Organización Mundial de la Salud se ocupa del sueño en su guía de atención a mujeres gestantes", ha dicho María del Carmen Amezcua Prieto, una de las autoras del estudio.

PROBLEMAS RELACIONADOS CON EL INSOMNIO

Sin embargo, los problemas relacionados con el sueño son muy numerosos, ya que el insomnio afecta a la calidad de vida de las mujeres gestantes y es un factor de riesgo de hipertensión y preeclampsia, diabetes mellitus gestacional, depresión, parto prematuro y cesáreas no planificadas.

"Los resultados de nuestro estudio muestran que en el primer trimestre del embarazo hay una afectación importante de la fragmentación del sueño (las veces que la mujer se despierta durante la noche, o el tiempo que permanece despierta en estos despertares) y de la somnolencia diurna; y que con el progreso de la gestación continúa aumentando la frecuencia e intensidad de la fragmentación, pero además se afecta la inducción (el tiempo que tarda en dormirse cuando se acuesta) y el tiempo total de sueño. Es importante tener en cuenta estos aspectos para un abordaje correcto (no farmacológico) del problema", ha avisado María del Rosario Román Gálvez, otra de las investigadoras.

Asimismo, las expertas también han analizado los factores que se asocian con el insomnio. "El principal es el insomnio previo, hecho que, por obvio que resulte, es fundamental en la prevención, y que señala la necesidad de conocer la presencia o no de insomnio de las gestantes antes de su embarazo y durante cada una de las fases del mismo", ha avisado la catedrática de la UGR Aurora Bueno Cavanillas.

En el tercer trimestre influye la obesidad (factor de riesgo que se puede modificar desde el inicio del embarazo) y el hecho de tener otros hijos (necesidad de detección precoz y tratamiento no farmacológico cuando sea necesario en gestantes con más hijos).

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