Disminuyen las lesiones precancerosas por el papilomavirus en mujeres jóvenes

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Foto: GETTY// ALEXRATHS
Actualizado: lunes, 22 junio 2015 14:21

MADRID, 22 Jun. (EUROPA PRESS) -

   Un nuevo análisis indica que las tasas de lesiones cervicales de alto grado, es decir lesiones precancerosas en el cuello uterino o del cérvix, disminuyeron en mujeres jóvenes estadounidenses tras la administración de la vacuna para proteger contra el virus del papiloma humano o papilomavirus (VPH), pero la tendencia puede deberse en parte a cambios en las recomendaciones de detección de cáncer de cuello uterino.

   Publicado en la edición digital temprana de 'Cancer', una revista revisada por pares de la Sociedad Americana del Cáncer, el estudio pone de manifiesto algunos de los retos en el seguimiento del impacto de una vacuna durante una época de cambios en el cribado.

   Más de la mitad de las lesiones cervicales de alto grado, que son cambios anormales de tejido que pueden conducir al cáncer, son causadas por la infección persistente por VPH que se puede prevenir si una persona recibe una vacuna contra el VPH. Monitorizar las tendencias en la incidencia de estas lesiones es útil para evaluar el impacto de la vacunación contra el VPH.

   Un equipo dirigido por Susan Hariri, de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, reveló que en los primeros años después de que se introdujo la vacunación contra el VPH Estados Unidos (2008-2012), hubo descensos grandes y uniformes en las lesiones cervicales de alto grado en mujeres jóvenes de todo el país de entre 18 y 20 años y, en menor medida, en mujeres de 21 a 24 años.

LAS LESIONES SON ASINTOMÁTICAS

   Hariri señaló que las lesiones cervicales de alto grado son asintomáticas y sólo pueden ser detectadas a través de la detección del cáncer cervical de rutina. Debido a que las recomendaciones de cribado fueron cambiando durante el periodo de tiempo de este estudio, los investigadores también observaron tendencias en la utilización de la detección del cáncer de cuello uterino.

   "En particular, la detección ya no se recomienda en mujeres antes de los 21 años y nosotros encontramos descensos sustanciales en el cribado en las de 18 a 20 años de edad que eran compatibles con las nuevas recomendaciones", afirma Hariri. Aunque el cribado también se redujo en las de 21 a 24 años, las disminuciones en el cribado eran mucho más pequeñas.

   "Pensamos que las disminuciones en las lesiones de alto grado en este grupo reflejan los cambios en el cribado, pero también pueden ser parcialmente debido a la vacunación contra el VPH", añade Hariri, apuntando que el mayor beneficio de la vacunación contra el VPH --reducir la carga del cáncer de cuello uterino y otros cánceres asociados al VPH-- llevará muchos años de evaluación debido al largo tiempo de retraso entre la infección por el VPH y el desarrollo del cáncer.

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