Descubren una proteína clave en la vaginosis bacteriana

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Microscopio - PIXABAY/ CKSTOCKPHOTO - Archivo
Publicado: viernes, 13 diciembre 2019 17:26

   MADRID, 13 Dic. (EUROPA PRESS) -

   Las mujeres con vaginosis bacteriana exhiben niveles elevados de la proteína proinflamatoria, IL-36y, según un nuevo estudio colaborativo dirigido por la Facultad de Medicina de Phoenix de la Universidad de Arizona en EEUU.

   La vaginosis bacteriana (VB) es la infección bacteriana más común en las mujeres y afecta a más de 21 millones de mujeres en los EE.UU. Se trata de una enfermedad complicada de estudiar y comprender, porque involucra múltiples agentes infecciosos complejos. Asimismo, se ha observado que tener VB hace que las mujeres sean más susceptibles a las infecciones de transmisión sexual y otras enfermedades, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).

   La profesora asociada en el Departamento de Ciencias Médicas Básicas de la Facultad de Medicina de Phoenix, la doctora Melissa Herbst-Kralovetz, ha dirigido un estudio con la Universidad de Emory y los CDC. El grupo analizó las células epiteliales cervicovaginales recogidas de mujeres con y sin vaginosis bacteriana. En el estudio fue publicado en octubre en el 'Journal of Infectious Diseases'.

    "Estos nuevos hallazgos, junto con nuestros otros informes recientes, son increíblemente emocionantes a medida que desarrollamos nuestra comprensión de esta nueva citocina en términos de salud y enfermedad en el tracto genital. En este estudio, aprendimos que esta proteína novedosa está elevada en el trastorno vaginal más común, la VB, y puede estar jugando un papel clave en la susceptibilidad a otras enfermedades", ha señalado Herbst-Kralovetz.

   "La VB es un tipo de infección vaginal causada por el crecimiento excesivo de diversas bacterias anaerobias vaginales que no requieren oxígeno para sobrevivir o crecer. La causa y la manifestación de este trastorno común sigue siendo controvertido", ha añadido Pawel Laniewski, científico investigador, de la Facultad de Medicina de Arizona, quien también ha participado en la investigación.

   Los investigadores perfilaron el microbioma en mujeres con y sin VB y determinaron si la nueva citocina (IL-36y) estaba elevada en mujeres con VB. Luego seleccionaron varias bacterias altamente asociadas con BV y prevalentes en estudios clínicos para infectar en un modelo humano de células epiteliales cervicales 3D, lo que les permitió utilizar un enfoque reduccionista para comprender mejor las posibles contribuciones de bacterias específicas a los cambios en la actividad inmune, como midiendo los niveles de IL-36y.

   "Encontramos que la infección con bacterias asociadas a BV indujo IL-36y de una manera específica de especie, y que la infección con una mezcla polimicrobiana de bacterias asociadas a BV indujo IL-36y a un nivel mayor que la infección con cualquier especie bacteriana sola", ha explicado el también colaborador de la Facultad de Medicina Arizona, Jameson Gardner.

¿CUÁL ES EL PAPEL DE IL-36Y?

   Laniewski ha señalado que el estudio acerca a los investigadores "a una mejor comprensión de cómo los diferentes microbios que se encuentran comúnmente en las mujeres con VB contribuyen a la activación de componentes específicos de nuestro sistema inmunitario, que pueden relacionarse con la incidencia y recurrencia de la enfermedad".

   El laboratorio de Herbst-Kralovetz ha demostrado que IL-36y es un importante regulador de la inflamación en el tracto reproductivo femenino. Además de este estudio, los investigadores investigaron el papel de IL-36y en la respuesta inmune a la infección por herpes. Demostraron que IL-36y está elevada en el cáncer cervical. Colectivamente, plantean la hipótesis de que esta investigación puede tener amplias implicaciones con otras infecciones de transmisión sexual bacterianas y virales y enfermedades ginecológicas, incluido el cáncer.

   Los investigadores dicen que no necesariamente conocen el papel que IL-36y puede desempeñar en estas enfermedades, pero muchos de ellos causan, o son impulsados y exacerbados por la respuesta inflamatoria. Por lo tanto, IL-36y podría ser un mediador importante de la respuesta a la enfermedad.

   "Esto es solo el comienzo y estos datos resaltan aún más esta citocina emergente (IL-36y) como un jugador clave en el tracto reproductivo femenino y la salud de las mujeres", concluye Herbst-Kralovetz.