Ocho de cada diez ancianos hipertensos interrumpe parcial o totalmente su tratamiento en verano

Doctor Nicolás Roberto Robles
SEMEG
Actualizado: lunes, 6 octubre 2014 18:25

MADRID, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -

Los geriatras alertan de que en verano aumenta en un 20 por ciento la prevalencia de incumplimiento del tratamiento contra la hipertensión en personas mayores y ocho de cada diez interrumpe parcial o totalmente la medicación.

Las llamadas "vacaciones terapéuticas" en fines de semana o periodos vacacionales suelen ser "voluntarias", ya sea porque el paciente se siente bien o porque sucede un excesivo control de la presión arterial". Así se ha manifestado el jefe de la Unidad de Hipertensión del Hospital Infanta Cristina de Badajoz, Nicolás Roberto Robles, quien ha añadido que "otras veces es involuntario por el cambio de la rutina diaria que se asocia a la toma de las pastillas".

La hipertensión afecta al 60-70 por ciento de la población mayor de 65 años y "es un factor de riesgo cardiovascular importante", según Robles, que "incrementa el riesgo de infarto de miocardio, ictus, enfermedad renal e insuficiencia cardiaca entre otras patologías, todas ellas más frecuentes en las personas de edad avanzada, siendo por tanto muy importante un control adecuado de la presión arterial", advierte.

Por ello, el especialista incide en la importancia de "no bajar la guardia durante el verano". Nunca debe interrumpirse la medicación, aunque sí puede reducirse si la presión arterial diastólica (PAD) es inferior a 70 mmHg.

Por su parte, el presidente de la Sociedad Española de Medicina Geriátrica (SEMEG), Juan Macías, ha hecho hincapié durante la celebración del Curso de Formación para Residentes de Geriatría realizado en Cáceres en la "mayor preparación médica" para tratar las enfermedades propias de la edad avanzada. "Una gran proporción de pacientes son ancianos y se espera que esta tendencia aumente en los años venideros. Es fundamental que médicos y profesionales de la salud conozcan el proceso de envejecimiento, así como el diagnóstico y manejo de las enfermedades en los pacientes de edad", comenta el presidente de SEMEG.

LA HIPERTENSIÓN INCREMENTA LA SENSIBILIDAD A LA DESHIDRATACIÓN

El riesgo de sufrir deshidratación en el caso de las personas mayores aumenta debido a la dificultad del riñón para retener agua y sal y al aumento del umbral de la sed, que les hace necesitar un estímulo mucho mayor para sentir la necesidad de líquidos. "Si el paciente está tomando diuréticos, algo extremadamente frecuente en el tratamiento hipotensor, esta incapacidad se agudiza", explica el responsable de SEMEG añadiendo que "asimismo es más probable que se produzca hipotensión y otros problemas asociados".

En esta misma línea, Macías recomienda aumentar en medio litro el consumo de líquido habitual como medida preventiva para beber no menos de 1,5 litros de líquido por día. "La ingesta de líquidos no tiene por qué ser únicamente agua. Es conveniente incluir en la dieta zumos, caldos, preparados licuados de verduras y frutas, granizados, helados o gelatinas", concluye el geriatra.