MADRID, 28 Sep. (EUROPA PRESS) -
A pesar de la creencia común de que las mujeres pierden interés en el sexo a medida que envejecen, un nuevo estudio demuestra que un porcentaje significativo de mujeres continúa considerando que es importante a lo largo de la mediana edad. La investigación, que se presenta durante la Reunión Anual Virtual 2020 de la Sociedad Norteamericana de Menopausia (NAMS, por sus siglas en inglés), también ha identificado los factores que afectan qué mujeres continúan valorando más el sexo.
Varios estudios han demostrado anteriormente que la importancia del sexo está altamente correlacionada con la función sexual entre las mujeres de mediana edad. Los estudios longitudinales han permitido a los investigadores examinar cómo cambia la importancia del sexo a medida que las mujeres envejecen, dando paso a la premisa de que las mujeres pierden interés en el sexo a medida que envejecen.
Este nuevo estudio incluyó a más de 3.200 mujeres que participaron en el Estudio de la Salud de la Mujer en todo Estados Unidos. Sus investigadores buscaron evaluar cómo varios factores afectaban el interés de una mujer en el sexo durante la transición a la menopausia.
Los factores incluyeron raza, educación, estado de pareja, índice de masa corporal, presión arterial, estado de la menopausia, hormonas, síntomas de depresión, estrés percibido, uso de antidepresivos, orientación sexual, satisfacción sexual, dolor pélvico, sequedad vaginal y sofocos.
En función de este análisis, los investigadores identificaron tres trayectorias distintas en la importancia del sexo con el envejecimiento. Para casi la mitad de las mujeres (45%), el sexo era importante al comienzo de la mediana edad y lo fue menos con el tiempo. Para aproximadamente una cuarta parte (27%) el sexo siguió siendo muy importante durante la mediana edad, mientras para otra cuarta parte (28%), el sexo tuvo poca importancia durante la mediana edad.
Desde una perspectiva étnica, las mujeres negras tenían más probabilidades de calificar el sexo como importante durante la mediana edad, mientras que las mujeres chinas y japonesas eran más propensas a calificar el sexo como no importante o ver disminuciones en la importancia.
Otras variables incluyeron mujeres con síntomas de depresión, que eran más propensas a darle poca importancia o ver disminuciones en la importancia del sexo. Una mejor satisfacción sexual se asoció con el mantenimiento de altos niveles de importancia del sexo a lo largo del tiempo, al igual que la educación superior.
"En contraste con la literatura anterior que informa que la importancia del sexo disminuye a medida que las mujeres avanzan hacia la mediana edad, encontramos que, para una cuarta parte de las mujeres, el sexo sigue siendo muy importante para ellas durante la mediana edad, resume la doctora Holly Thomas, de la Universidad de Pittsburgh, y autora principal del resumen del estudio.
"Estudios como estos brindan información valiosa a los proveedores de atención médica que, de otro modo, podrían descartar el deseo sexual menguante de una mujer como una parte natural del envejecimiento --advierte la doctora Stephanie Faubion, directora médica de la NAMS--. A menudo hay otras razones tratables, como la sequedad vaginal o la depresión, por las que el interés de una mujer por el sexo puede haber disminuido".
