Mujeres mayores, ejercicio, deporte
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Actualizado: miércoles, 18 octubre 2017 8:19

   MADRID, 18 Oct. (EUROPA PRESS) -

   Un esfuerzo conjunto para alentar a las personas mayores a mantenerse activas puede ayudarles a vivir de manera más independiente y reducir la necesidad de asistencia social; además, un aumento en la actividad física podría reducir el gasto en asistencia social, argumentan expertos del Hospital General del Distrito de Eastbourne, en Reino Unido, en un artículo publicado en 'The BMJ'.

    El costo total de la asistencia social (incluida la autoridad local, la autofinanciación y la atención informal) supera los 100.000 millones de libras, lo que es similar a la cantidad anual que Reino Unido gasta en asistencia sanitaria, según Scarlett McNally y sus colegas. Sin embargo, independientemente de la edad y los problemas de salud subyacentes, "el ejercicio puede revertir la decadencia y mantener a una persona por encima del umbral para necesitar un mayor cuidado".

   Estos expertos argumentan que los efectos del envejecimiento a menudo se confunden con la pérdida de estado físico y en realidad es una pérdida de estado físico lo que eleva el riesgo de necesitar atención social. Las cifras muestran que una cuarta parte de las mujeres y el 20 por ciento de los hombres en Reino Unido informan que no realizan ninguna actividad en una semana y mucho menos el mínimo recomendado de 150 minutos para mantener la salud.

MEJORA DE LA CAPACIDAD COGNITIVA

   Sin embargo, los investigadores señalan evidencia que muestra que las personas de mediana edad y mayores "pueden aumentar su nivel de condición física al de una persona promedio una década más joven mediante el ejercicio regular". Además, hay evidencia de que la condición física mejora la capacidad cognitiva (mental) y reduce el riesgo de demencia.

   La actitud predominante de que el ejercicio es para los jóvenes, mientras que se debe alentar a las personas mayores deben a relajarse debe desterrarse, según estos expertos. "Se ha demostrado que ir al gimnasio, pertender a grupos que salen a caminar, la jardinería, los clubes de cocina y el voluntariado mejoran la salud y el bienestar de las personas de todas las edades con enfermedades a largo plazo", apuntan.

   También piden cambios en los entornos y las expectativas "para hacer posible el ejercicio para las personas de mediana edad y mayores, incluidos espacios abiertos e instalaciones para viajes activos". A su juicio, los profesionales de la salud y el cuidado necesitan una mejor capacitación y apoyo para recomendar la actividad física como un medicamento.

    Por ejemplo, los pacientes mayores ingresados en el hospital pasan más del 80 por ciento de su tiempo en cama y más del 60 por ciento ven reducida su movilidad. Sin embargo, esto puede abordarse mediante un enfoque de rehabilitación y el apoyo para mantenerse activos por parte de los profesionales de la salud y el cuidado, así como de la familia y los amigos.

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