Es importante que las personas mayores eviten alimentos grasos que dificulten la digestión

Actualizado: jueves, 9 julio 2015 11:25

   MADRID, 9 Jul. (EUROPA PRESS) -

   Las personas mayores son muy vulnerables a las altas temperaturas que se instauran durante los meses de verano, por este motivo, es recomendable que adapten sus hábitos alimenticios a dietas variadas de fácil asimilación con alto contenido en agua, para compensar la pérdida de líquido que se produce pero sin variar el aporte energético diario.

   El jefe de gestión asistencial de Sanitas Residencial, el doctor David Curto, recomienda comer alimentos de temporada porque son más fáciles de asimilar y aportan un mayor número de nutrientes, vitaminas y minerales adecuados para cada época del año.

   "En verano, con el calor, se necesitan alimentos más ricos en agua como la sandía, que además es un alimento blando, y en betacarotenos para proteger nuestra piel, como la calabaza, el melón, la zanahoria y el mango", explica Curto.

   El aporte calórico diario debe mantenerse alrededor de las 1.800/2.000 kcal/día y, si se incrementa la actividad física, también se debe adoptar una dieta acorde. Sin embargo, el doctor Curto apunta a que es recomendable evitar alimentos grasos como guisos o caldos porque el tiempo de digestión se prolonga y puede interferir en actividades de tiempo libre, así como elevar la temperatura corporal.

   Los líquidos son el elemento básico en la dieta. Con las altas temperaturas, el cuerpo elimina calor por medio de la transpiración, para regular la temperatura corporal, perdiendo agua. Por eso es tan importante mantener una correcta hidratación. Las frutas y verduras tienen un elevado contenido de agua y otros nutrientes esenciales para el organismo, saciantes del hambre y la sed y mantienen la piel hidratada.

   Para evitar golpes de calor, mareos y desmayos, el doctor recomienda a las personas mayores ingerir líquido a pesar de no tener sed, y distribuir los alimentos en cuatro comidas diarias: desayuno, comida, merienda y cena; y dos complementarias: media mañana y media tarde. Esto favorece a un buen funcionamiento del organismo y evita correr riesgos innecesarios.

Leer más acerca de: