Geriatras advierten de que las personas mayores son más sensibles a los golpes de calor

Señoras mayores en Logroño
EUROPA PRESS
Actualizado: lunes, 6 octubre 2014 18:32

MADRID, 24 Jun. (EUROPA PRESS) -

Los geriatras advierten de que las personas mayores son las más susceptibles a sufrir un golpe de calor debido a que las temperaturas extremas les afectan más, ya que tienden a deshidratarse porque la sensación de sed en ellos es menor y se les olvida beber en la mayoría de los casos.

Con motivo de la llegada del verano, la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) ha hecho una serie de recomendaciones encaminadas a la prevención del golpe de calor, especialmente dirigida hacia este colectivo.

Cuando la temperatura externa es elevada y nos exponemos a ella, la de nuestro cuerpo puede superar los 41 grados y en este caso se estaría produciendo una hipertermia. Según el presidente de la SEGG, José Antonio López Trigo, "estas agresiones térmicas podrían derivar en situaciones de alto riesgo para la vida".

SÍNTOMAS DE LA HIPERTERMIA

Sus síntomas más frecuentes son dolor de cabeza, sensación de boca seca y pastosa, náuseas, vómitos, mareos, escalofríos, piel seca y enrojecida y calambres musculares."Si este proceso continúa, se llega a una situación de shock en la que sucede un fallo de los distintos órganos, convulsiones y coma", explica López Trigo.

Los especialistas han expuesto siete recomendaciones para evitar que se produzca el temido golpe de calor: tomar muchos líquidos, sobre todo agua infusiones y zumos y aunque no se tenga sed; realizar comidas ligeras, con el fin de evitar digestiones pesadas; mantener el lugar en el que se esté fresco y ventilado; rehuir de hacer ejercicios que aumenten la sudoración en momentos de calor; olvidarse de la ropa ajustada y usar gorras o sombreros que protejan la cabeza del sol; no permanecer en vehículos cerrados; por último, no exponerse al sol en las franjas horarias en las que inciden los rayos con mayor intensidad (entre las 12 y las 16 horas).

En el caso de que se produzca un golpe de calor, el responsable de la SEGG explica que "tenemos que actuar como cuando una persona tiene 40 de fiebre, es decir, intentaremos bajar la temperatura, y para ello podemos utilizar paños de agua fresca y aplicarlos en la frente, en la nuca o en los pulsos". También debe intentarse que la persona se tumbe con las piernas levantadas y hacer que beba líquidos despacio, como bebidas isotónicas o agua con un poco de sal y azúcar.