Evitar las caídas de los mayores

Evitar las caídas de los mayores
Foto: GETTY/DIEGO_CERVO
Actualizado: miércoles, 16 abril 2014 14:52

MADRID, 16 Abr. (Infosalus/EP) -

   Los hombres presentan un riesgo más elevado de morir de una caída pero las mujeres son el doble de propensas a sufrir una fractura, especialmente de cadera. A casi cualquier edad, las caídas son la principal causa de lesión entre las mujeres. En muchos casos dan lugar a un deterioro a largo plazo entre los mayores y a su admisión en centros residenciales.

   Simplemente el estar preocupado por sufrir una caída puede afectar a la movilidad y a la independencia del mayor, explican en el blog sobre salud de la Escuela de Medicina de Harvard en Estados Unidos (www.health.harvard.edu).

     Un estudio publicado en abril de 2008 por la Sociedad de Geriatría Americana descubrió que alrededor del 60 por ciento de 673 adultos mayores que vivían en la comunidad y que decían estar preocupados por caerse evitaban o restringían sus actividades diarias como comprar, bañarse, caminar en el exterior y visitar a familiares y amigos. Estos límites que se imponían los propios mayores estaban asociados con una capacidad en descenso para manejar las tareas cotidianas a lo largo de los tres años siguientes.

   Los especialistas de la institución americana señalan que si existe preocupación por sufrir una caída, el médico puede evaluar la situación y prescribir un plan para que el mayor se sienta más seguro y ayudarle a liberarse de la preocupación. El facultativo puede evaluar la forma de andar, la sensación en los pies, las medicaciones que se toman, la visión y la fuerza de los músculos, como por ejemplo, si existe suficiente fuerza para levantarse de una silla o recuperar el equilibrio con facilidad. El médico podría derivar al mayor a un fisioterapeuta u otro profesional que pueda sugerirle técnicas para evitar posibles caídas y dotar de más seguridad a la vivienda.

   Para evitar las caídas, los expertos de Harvard señalan algunas estrategias cuyos resultados se han comprobado:

Ejercicio

   Los músculos débiles, un equilibrio pobre y una flexibilidad limitada debido a condiciones como la artritis a menudo transforman tropezones en caídas. En un estudio, un programa de prevención de caídas que consistía en entrenamiento de fuerza y ejercicios de equilibrio redujo las caídas y las lesiones asociadas a éstas hasta en un 35 por ciento en personas de 80 años y más. El yoga o el taichi también pueden ayudar. Por ejemplo, en un estudio de mujeres previamente inactivas que tenían entre 70 y 80 años en el Hospital de Rehabilitación Spaulding de Harvard en Boston, 12 semanas de taichi fue mejor que caminar de forma rápida para el equilibrio, la fuerza de las piernas y la flexibilidad. En un estudio publicado en 'The Journal of American Geriatrics Society', un programa de 15 semanas de taichi redujo la tasa de caídas cerca del 50 por ciento en un grupo de personas mayores.

Revisar la visión

   Los cambios en la visión asociados a la edad también contribuyen a los accidentes y caídas. Se aconseja revisar de forma regular los ojos y mantener gafas o lentes actualizadas. Un ensayo aleatorio descubrió una reducción en las caídas entre las mujeres de más de 70 años después de eliminar las cataratas, aunque no todos los estudios coinciden sobre los efectos de este procedimiento.

Atención a los medicamentos

   La respuesta del cuerpo a la medicación, prescrita o sin receta, cambia con la edad. Algunos medicamentos, analgésicos narcóticos, antihipertensivos y ciertos tranquilizantes, por ejemplo, podrían causar somnolencia o mareos u otras formas de deterioro del equilibrio. Estos efectos secundarios, como todos, son más dados a suceder si se toman múltiples medicamentos. Es conveniente revisar de forma regular los medicamentos con el médico y plantear la posibilidad de dejar o cambiar aquellos que podrían estar causando efectos secundarios problemáticos.

Eliminar los peligros en casa

   Muchos cambios son simples y no suponen gasto económico como:

   * Mejorar la iluminación de la casa con un mayor voltaje, bombillas fluorescentes o lámparas adicionales. Las luces nocturnas también podrían ayudar.

   * Enrollar cables sueltos y fijarlos a lo largo de las paredes.

   * Mantener escaleras y pasillos despejados.

   * Reparar las moquetas rotas.

   * Eliminar las pequeñas alfombras o asegurarlas con un reverso anti-deslizante o cintas adhesivas de doble cara.

   * Reordenar la cocina y los armarios para alcanzar de forma fácil los objetos que más a menudo utilice.

   * Instalar barandillas en las escaleras y rellanos y poner interruptores de la luz en la parte superior e inferior de las escaleras.

   * Emplear tiras antideslizantes o alfombrillas de goma en la bañera o ducha.

   * Colocar agarraderas en las bañeras o duchas y cerca del inodoro.