Demuestran que el agotamiento de la células madre adultas causa el envejecimiento

Células madre mesenquimales diferenciadas a células de hueso sobre matrices gene
TAMARA ROSELL GARCÍA, FERNANDO RODRÍGUEZ PASCUAL.
Actualizado: miércoles, 3 octubre 2018 10:47

   SANTIAGO DE COMPOSTELA, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -

   Investigadores del Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago (IDIS), en colaboración con el CNIO de Madrid y el IRB de Barcelona, han demostrado un mecanismo de envejecimiento basado en el agotamiento de células madre adultas.

   El trabajo, publicado en la revista 'Aging Cell' (la más prestigiosa del sector), describe el uso de un modelo de ratón que permite eliminar parcialmente las células madre adultas, forzando a las células supervivientes a realizar un trabajo extra que lleva a su agotamiento temprano y al envejecimiento prematuro de los animales.

   Según ha explicado el IDIS en un comunicado, el envejecimiento se caracteriza por un declive generalizado en las funciones de los órganos y los tejidos con el paso del tiempo. "Según vamos acumulando años, todos experimentamos los rigores de edad en forma de pérdida de las capacidades que recordamos de nuestra juventud. No poseemos la misma vitalidad, no nos recuperamos igual de bien, no alcanzamos a desarrollar las mismas funciones", destaca el doctor Manuel Collado, uno de los líderes del proyecto junto al doctor Anxo Vidal.

   "Comprender cual es la causa del envejecimiento es una búsqueda ancestral en la humanidad porque detrás viene la promesa de desarrollar una estrategia que nos permita atrasar la aparición de los síntomas de la vejez", ha añadido Collado.

   Una de las causas propuesta actualmente por los expertos en la investigación biomédica del envejecimiento es el agotamiento de las células madre adultas. Y es que, en todos los órganos y tejidos humanos existe una pequeña población de células especiales encargadas de mantener la funcionalidad plena de los mismos, las células madre adultas.

   Este pequeño grupo de células madre adultas residen en localizaciones específicas y tienen una biología especial que les permite permanecer activas a lo largo de toda la vida de un organismo para dar lugar a nuevas células hijas que se encarguen de los distintos labores. Con todo, parece que estas células solo permanecen activas hasta que se alcanza una edad avanzada, lo que explicaría el declive funcional que define el envejecimiento.

   Para comprobar esta teoría, científicos del IDIS dirigidos por Manuel Collado y Anxo Vidal desarrollaron un modelo animal en el que no es posible eliminar selectivamente algunas de estas células madre adultas, lo que obliga a las células madre a hacer un esfuerzo extra para sustituir a las ausentes.

   En concreto, el truco genético que utilizaron los investigadores consistió en ajustar la expresión de un gen "suicida" a la expresión de un gen marcador de muchas poblaciones de células madre adultas, el gen Sox2.