Uno de cada tres pacientes con psoriasis sufrirá artritis en los 10 años siguientes a su diagnóstico

Personas mayores
FLICKR PATRICK DOHENY
Actualizado: miércoles, 22 abril 2015 17:31

MADRID, 22 Abr. (EUROPA PRESS) -

Aproximadamente uno de cada tres pacientes con psoriasis desarrolla una artritis durante los 10 primeros años de evolución de su enfermedad, de ahí la necesidad de que los profesionales estén permanentemente actualizados en el diagnóstico y tratamiento de ambas patologías.

Ésta ha sido una de las principales conclusiones de la Reunión ADAPT, celebrada el pasado fin de semana en Madrid, organizada por AbbVie con el aval de la Universidad de Alcalá, en la que han participado más de 80 reumatólogos de toda España.

En estos talleres se ha destacado la necesidad de una puesta en marcha de unidades o consultas multidisciplinares entre los dermatólogos y reumatólogos, según ha explicado Rubén Queiro, médico adjunto de Reumatología del Hospital Universitario Central de Asturias, que defiende que "una visión conjunta del manejo de la enfermedad facilitará la labor en la asistencia diaria a los pacientes".

La consulta del dermatólogo es el lugar primordial para detectar de forma precoz una artritis, al tiempo que también se ha planteado la necesidad de que el reumatólogo "conozca cómo son y cómo se tratan las formas menos comunes de psoriasis y que los asistentes se familiaricen con las potencialidades de las técnicas de imagen más provechosas como la ecografía de alta resolución o la resonancia magnética".

Además, los expertos reconocen que la artritis psoriásica se puede confundir con otras patologías por lo que cuanto mayor es el tiempo hasta el diagnostico mayor es la probabilidad de sufrir empeoramiento de la funcionalidad, lesiones irreversibles y discapacidad.

Por su parte, el doctor Juan Cañete, consultor senior de la Unidad de Artritis del Servicio de Reumatología del Hospital Clinic de Barcelona, considera que es muy importante que los pacientes sean conscientes de que la psoriasis se asocia a la inflamación del sistema musculoesquelético y que su diagnóstico y tratamiento precoz es esencial para prevenir secuelas.

De otra forma, "el paciente puede interpretar que son molestias por sobrecarga, cansancio o artrosis, y dejar pasar el tiempo esperando a que estas se resuelvan".