La vacunación de dosis fraccionada ofrece protección duradera contra la fiebre amarilla

Vacuna
ORGANIZACIÓN DE SALUD PANAMERICANA - Archivo
Actualizado: miércoles, 28 noviembre 2018 7:32

MADRID, 28 Nov. (EUROPA PRESS) -

Una vacuna de una quinta dosis de la fiebre amarilla protege contra la fiebre amarilla durante 10 años y no requiere un refuerzo, según las conclusiones de un un estudio de seguimiento de un ensayo controlado aleatorio de no inferioridad que se detallan en un artículo publicado en 'Annals of Internal Medicine'.

La fiebre amarilla es una enfermedad hemorrágica viral aguda que transmiten los mosquitos infectados. En un brote reciente de fiebre amarilla urbana en Angola y la República Democrática del Congo, se detectron 4.347 casos sospechosos y 377 muertes desde diciembre de 2015 hasta octubre de 2016. Dado que no existe cura, el control de vectores y la vacunación son esenciales para la prevención.

Los brotes de fiebre amarilla y un stock de vacunas frecuentemente agotado aumentan la demanda de una estrategia de ahorro de dosis. Se ha demostrado que una dosis fraccional de la vacuna contra el virus de la fiebre amarilla 17D ??(17D-YFV) no es inferior a la dosis estándar para inducir una respuesta inmunitaria protectora, pero se desconoce si esta dosis proporciona protección a largo plazo.

Investigadores del Centro Médico de la Universidad de Leiden, en Leiden, Países Bajos, estudiaron datos de seguimiento de diez años en un subgrupo de pacientes del ensayo para evaluar si la vacunación de dosis fraccional confirió inmunidad a largo plazo. Encontraron que el 97 por ciento de los participantes tenían niveles protectores de anticuerpos neutralizantes de la fiebre amarilla más de diez años después de recibir la dosis fraccional de la vacuna 17D-YFV en comparación con 34 de los 35 que recibieron la dosis estándar.

Según los investigadores, este es uno de los primeros estudios en documentar la protección a largo plazo después de la vacunación de la fiebre amarilla en dosis fraccionarias. A su juicio, estos hallazgos refuerzan la política de usar dosis fraccionadas en campañas de vacunación masiva preventiva antes de un brote que lo obstaculice y también muestran que no es necesaria una dosis de refuerzo.