Los nuevos coagulantes orales no necesitarán controles analíticos periódicos, según expertos

Actualizado: lunes, 4 abril 2011 14:36

MADRID, 4 Abr. (EUROPA PRESS) -

El avance más destacado en Medicina Vascular es, según los expertos reunidos en el I Curso de Medicina Vascular organizado por la Sociedad Española de Angiología y Cirugía Vascular (SEACV), que los nuevos coagulantes orales no necesitarán controles analíticos periódicos.

"Los nuevos anticoagulantes no necesitarán este tipo de control y por tanto mejorarán cualitativamente la vida de los pacientes", asegura el presidente de la SEACV, Francisco Lozano, que cree que "estamos en el inicio de una nueva era de la anticoagulación, en el buen camino para encontrar el mejor tratamiento médico para el manejo de las patologías vasculares".

Desde su aparición, los anticoagulantes mostraron signos de escaso margen terapéutico y la necesidad de establecer un cuidadoso control analítico a través de diversos métodos de medición del tiempo de la protombina, que se realiza mediante la mezcla de plasma, anticoagulados con citrato sódico, con tromboplastina cálcica y tromboplastina sin adición de calcio y midiendo el tiempo que se produce la aparición del coágulo de fibrina.

Sin embargo, los nuevos anticoagulantes orales han demostrado también sus beneficios en la especialidad de Angiología y Cirugía Vascular. Por un lado, y en lo que respecta al tratamiento de la Enfermedad Tromboémbolica Venosa (ETEV), el tratamiento con rivaroxaban ha demostrado que puede servir de tratamiento eficaz y seguro durante la fase aguda y de prevención secundaria de esta patología.

"El uso de estos fármacos ha demostrado eficacia y seguridad para el paciente al compararlo con el tratamiento estándar actual, que consta de heparina de bajo peso molecular en la fase aguda, seguido de antivitaminas K para la prevención secundaria de recidivas", afirma el presidente de la SEACV.

Asimismo, los expertos vislumbran también el uso de los nuevos anticoagulantes para la prevención de recidivas después de embolismos arteriales periféricos en pacientes con fibrilación auricular, ya que los últimos estudios clínicos muestran no solo la ausencia de inferioridad en la eficacia, sino posibles superioridades.