El uso del metilfenidato en el TDAH

Niño con estrés postraumático
FLICKR/LANCE NEILSON
Actualizado: jueves, 26 noviembre 2015 15:33

   MADRID, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -

   Los autores de la nueva revisión Cochrane permanecen indecisos sobre el efecto de una medicina ampliamente utilizada para los síntomas del trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) a pesar de la gran cantidad de investigación al respecto. Cierta evidencia de aumento de falta de sueño y pérdida de apetito lleva a los investigadores a pedir una mayor precaución en el uso de metilfenidato.

METILFENIDATO EN DEFICIT DE ATENCIÓN

   La Biblioteca Cochrane informa de una de las evaluaciones más completas hasta la fecha sobre los beneficios y los daños de este fármaco ampliamente prescrito empleado para tratar el TDAH, uno de los trastornos de la infancia más comúnmente diagnosticados y que puede continuar hasta la adolescencia y la edad adulta. Una versión abreviada se publicará a finales de semana en 'BMJ'.

   Los síntomas del TDAH incluyen dificultad para enfocar la atención y permanecer "en la tarea", comportamiento excesivamente impulsivo e hiperactividad extrema. Se estima que el trastorno afecta a alrededor del 5 por ciento de los niños y el diagnóstico se basa en el criterio clínico en lugar de marcadores de diagnóstico objetivos.

   El metilfenidato, más comúnmente conocido por sus marcas -'Ritalin', 'Concerta', 'Medikinet' y 'Equasym', entre otros-- se ha utilizado para tratar el TDAH durante más de 50 años. Un equipo de investigadores de Cochrane ha evaluado cuidadosamente y resume los resultados de todos los ensayos aleatorios disponibles de este fármaco ampliamente empleado.

   Esta nueva revisión Cochrane incluye datos de 185 ensayos controlados aleatorios que incluyeron a más de 12.000 niños o adolescentes. Los estudios se realizaron principalmente en Estados Unidos, Canadá y Europa, incluyendo hombres y mujeres entre 3 y 18 años, y todos ellos con metilfenidato en comparación con un placebo o ninguna intervención.

   Cuando los científicos combinaron los datos de los ensayos identificados, encontraron con que el metilfenidato condujo a mejoras modestas en los síntomas del TDAH, el comportamiento general y la calidad de vida. Análisis de los efectos adversos revelaron que los niños eran más propensos a experimentar problemas de sueño y pérdida del apetito mientras tomaban el metilfenidato.

   Sin embargo, la confianza de los investigadores en todos los resultados fue muy baja: era evidente a partir de la evaluación de los ensayos incluidos que habría sido posible que las personas implicadas en los ensayos fueran conscientes del tratamiento que estaban tomando los niños. Además, el informe de los resultados no fue completo en muchos de los ensayos y para algunos análisis hubo una variación entre los resultados de los ensayos.

   Con base en esta información, el equipo de 18 científicos, liderado por Ole Jakob Storebo, psicólogo clínico de la Unidad de Investigación Psiquiátrica en la Región de Zelanda, Dinamarca, pide a los médicos a ser cautelosos en la prescripción de metilfenidato y sopesar los beneficios y los riesgos con más cuidado. "Esta revisión destaca la necesidad de grandes ensayos aleatorios a largo plazo y de mejor calidad para que podamos determinar el efecto promedio de este fármaco de manera más fiable", afirma.

   La coautora Camilla Groth, añade: "Esta revisión muestra pruebas muy limitadas de calidad para los efectos del metilfenidato en niños y adolescentes con TDAH. Algunos podrían beneficiarse, pero todavía no sé qué pacientes. Los médicos que prescriben metilfenidato debe tener en cuenta la mala calidad de las pruebas, controlar el tratamiento con cuidado y sopesar los beneficios y los efectos adversos".

   Otro de los investigadores, Morris Zwi, consultor infantil y pediatra, insiste: "Esta evidencia es importante para los profesionales de la salud y padres de niños con TDAH. Nuestras expectativas de este tratamiento son probablemente mayores de lo que deberían ser y mientras nuestra revisión muestra cierta evidencia de beneficios, debemos tener en cuenta que este hallazgo se basó en pruebas de muy baja calidad. Lo que todavía necesitamos son grandes ensayos bien realizados con el fin de aclarar los riesgos y los beneficios de este tratamiento ampliamente utilizado".

   Los investigadores señalan que los médicos y las familias no deben apresurarse a dejar el uso de metilfenidato. Zwi matiza: "Si un niño o joven ha experimentado beneficios sin experimentar efectos adversos, entonces puede haber buenos motivos clínicos para continuar usándolo. Los pacientes y sus padres deben hablar de cualquier decisión de dejar el tratamiento con su profesional de la salud antes de hacerlo".