Una investigación de Inbiotec permitirá producir fármacos 'a la carta'

Presentación de los resultados de una investigación llevada a cabo por Inbiotec.
EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 12 mayo 2016 11:44


LEÓN, 12 May. (EUROPA PRESS) -

El Instituto de Biotecnología de León (Inbiotec) ha dado a conocer el trabajo realizado por un grupo de sus investigadores que han logrado desentrañar la secuencia completa del genoma de uno de los principales microorganismos productores de precursores de fármacos esteroideos, un descubrimiento que permitirá producir fármacos 'a la carta' y, al mismo tiempo, facilitará los procesos de producción.

Así lo ha explicado este jueves Carlos Barreiro, uno de los coordinadores de este ambicioso proyecto, que ha precisado que este descubrimiento podrá aplicarse en la producción de fármacos de uso médico para tratamientos antitumorales, antiinflamatorios, antialérgicos, antivirales, y también preventivos, relacionados con la fertilidad, menopausia, osteoporosis, así como en enfermedades neurodegenerativas relacionadas con la edad.

Barreiro ha precisado que comenzaron este proyecto hace dos años y que lo que hoy se presentan son los primeros resultados ya que siguen adelante con la investigación para lograr más aplicaciones para el tratamiento de otras patologías

Así, Inbiotec y la empresa Gadea Biopharma colaboran desde 2014 en este trabajo que se inició con el objetivo de mejorar la producción de esteroideos de interés clínico que se enmarca dentro del proyecto de la Unión Europea MySterl (Mycobacterial Steroids for Industry).

La publicación de la secuencia completa de este genoma (el mycobacterium neoaurum NRRL B- 3805) está ayudando a superar un problema fundamental para la producción biotecnológica de esteroides como es el escaso conocimiento de los genes y enzimas implicados en el proceso de obtención de esteroides.

Este genoma, cuya composición ha sido descubierta consta de 5.065 genes de los que gran número presentan una función desconocida. Es por eso que la investigación aún tiene un largo recorrido para conocer de qué se ocupan y cómo se pueden aprovechar cada uno de ellos para la producción de precursores de fármacos esteroideos.

En la presentación de esta investigación, que se ha desarrollado este jueves en las instalaciones de Inbiotec han participado, además del coordinador de la investigación Barreiro, el director científico de Gadea Biopharma, José Luis Barredo; el director científico de Inbiotec, Rafael Balaña; y los investigadores Antonio Rodríguez y Alberto Sola.

Balaña ha destacado que Inbiotec "sigue siendo la punta de lanza de la investigación biotecnológica en León, como único centro de estas características que hay en la provincia, y uno de los siete centros tecnológicos de Castilla y León".

También ha destacado que Inbiotec lleva mucho tiempo trabajando de forma activa en la formación de personal de la Universidad de León y que son muchos los alumnos que también completan sus estudios en sus instalaciones lo que convierte al instituto en "un auténtico nexo de conexión entre universidad y empresa".

El responsable de Gadea, José Luis Barredo, ha resaltado la importancia de este descubrimiento a nivel empresarial porque la identificación del genoma "va a permitir modificar de forma dirigida estos genes, para que produzcan otros precursores de esteroides que sean interesantes para otras síntesis químicas".

CONSORCIO INTERNACIONAL

Inbiotec y Gadea Biopharma iniciaron la investigación conjunta en el año 2014, en el marco de un proyecto de la Unión Europea denominado MySterl, y ha sido a finales de pasado mes de abril cuando el consorcio internacional ha hecho públicos los resultados, que ya están siendo utilizados por Gadea Biopharma y Bioraw (ambas compañías de Gadea Grupo Farmacéutico) en la mejora de sus procesos de producción en las plantas de León y San Cristóbal de Entreviñas (Zamora).

El consorcio está integrado por seis grupos de investigación de cinco países europeos: España (Inbiotec y Gadea Biopharma), Federación Rusa (Pharmins Ltd), Reino Unido (Universidad de York), Noruega (SINTEF) y Alemania (Universidad Técnica de Dortmund), que han trabajado coordinados desde España por Carlos Barreiro.