El III Foro del Dolor, dedicado al Dolor Irruptivo Oncológico

Actualizado: martes, 23 junio 2015 10:17

   MADRID, 23 Jun. (EUROPA PRESS) -

   TEVA ha organizado el III Foro del Dolor, en el que se han reunido más de 150 expertos sobre el dolor irruptivo oncológico (DIO) y se ha debatido sobre los avances, retos y tratamiento de esta patología.

   Esta tercera edición del Foro del Dolor tuvo lugar el pasado lunes en Madrid y en él se han discutido diferentes temas relacionados con la sintomatología, el tratamiento farmacológico, la atención al sufrimiento y la atención compartida. El doctor del Royal Surrey County Hospital (Reino Unido) y uno de los creadores de la definición original del DIO, el doctor Andrew Davies, ha explicado que "nunca hay dos pacientes iguales y es sumamente importante individualizar el tratamiento".

   El dolor irruptivo oncológico afecta al 59,2 por ciento de la población, aunque solo el 33 por ciento de los pacientes toman el tratamiento prescrito. Durante estas jornadas, se ha destacado la necesidad de una mejor definición y detección del DIO, de un abordaje multidisciplinar y de la implicación y formación del paciente y sus familiares.

   El doctor del Hospital General Universitario de Alicante, el doctor César Margarit, ha señalado que "la familia del paciente también se ve afectada por el DIO y se debe abordar con el adiestramiento familiar. No podemos olvidar que la familia es el apoyo del paciente en sus momentos más difíciles y hay que implicarla en el tratamiento del dolor". La importancia de pacientes y familiares ha sido clave en estas jornadas, en las que han podido participar a través de las redes sociales usando el hashtag '#davozaldolor'.

   El abordaje multidisciplinar de esta patología es fundamental, como ha remarcado el doctor del Hospital Clínico de Barcelona, el doctor Albert Tuca, que ha explicado que "la calidad de vida del paciente se ve afectada en múltiples áreas. Las actividades del día a día, la capacidad de caminar, el descanso, la relación interpersonal, el estado de ánimo y la capacidad de disfrutar de la vida, son algunas de las funciones que se ven afectadas. Por ello es fundamental que ubsquemos entre todos el difícil equilibrio entre calidad de vida y sufrimiento para el paciente".