El farmacéutico puede ayudar a mejorar la adherencia de muchos pacientes a su medicación

Actualizado: domingo, 5 julio 2015 22:19

MADRID, 2 Sep. (EUROPA PRESS) -

La intervención del farmacéutico es clave para mejorar los resultados en adherencia al tratamiento de pacientes mayores, crónicos, polimedicados e incumplidores, según los resultados preliminares de una investigación española presentada en el Congreso de la Federación Farmacéutica Internacional que se está celebrando en Bangkok (La India).

Los resultados, presentados por el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, proceden del análisis de los datos recopilados hasta el momento por las farmacias participantes en el programa 'Adhiérete', con un total de 174 pacientes sobre los que el farmacéutico realizó la intervención.

La actuación de estos profesionales se reforzó con el uso de Sistemas Personalizados de Dosificación (SPD) y/o aplicativos móviles, y la mejora en la adherencia observada ha sido de un 21,5 por ciento según los resultados del Test de Morisky-Greeni, y de un 13,4 por ciento basándose en la medicación tomada.

Además, el estudio ha desvelado que las cinco principales causas para no cumplir con el tratamiento prescrito son el olvido de la toma de la medicación, la creencia de que no es necesario tomar el medicamento cada día, el uso inapropiado de la dosis, no recoger la medicación o las dificultades de uso.

En el programa 'Adhiérete' están participando 60 farmacias de Badajoz, Barcelona, Vizcaya y Cáceres, finalizará en el mes de octubre y permitirá evaluar también la calidad de vida de los pacientes, detectar y corregir problemas relacionados con la medicación y mide el impacto del programa en términos de coste-beneficio, entre otros.

Además, el trabajo ha sido reconocido como la mejor comunicación oral en la categoría de Investigación en Práctica Farmacéutica, según ha informado el Consejo.

Por otro lado, los representantes de esta entidad han presentado el documento Buenas Prácticas en Farmacia Comunitaria en España, que responde a las recomendaciones internacionales recogidas en el documento 'Directrices Conjuntas FIP/OMS sobre Buenas Prácticas en Farmacia: Estándares para la calidad de los servicios farmacéuticos', que insta a las organizaciones profesionales nacionales a desarrollar unas normas específicas sobre buenas prácticas.