El farmacéutico cumple un papel esencial en la adherencia al tratamiento en la artrosis

Farmacia de guardia durante el cierre de farmacias en Catalunya
EUROPA PRESS
Actualizado: lunes, 6 octubre 2014 20:40

Un uso racional del medicamento no existe sin un plan para la adherencia que implique al farmacéutico

MADRID, 23 May. (EUROPA PRESS) -

El farmacéutico cumple un papel esencial en la adherencia al tratamiento de la artrosis, una enfermedad crónica que afecta al 10 por ciento de la población, y que, según explica el farmacéutico José Alba, consume una "gran cantidad de recursos sanitarios".

"El farmacéutico es una pieza clave para facilitar la adherencia al tratamiento y, por tanto, mejorar el control de esta enfermedad", explica Alba, quien coordina un taller de artrosis dentro del VI Congreso Nacional de Farmacéuticos Comunitarios, que celebra en Málaga la Sociedad Española de Farmacia Comunitaria (SEFAC).

Actualmente, se estima que hasta un 50 por ciento de los pacientes crónicos podría no cumplir el tratamiento. "Un incumplimiento en la artrosis de rodilla es muy probable que acabe con una prótesis", una solución "traumática para el paciente y mas costosa para el sistema nacional de salud", señala a Europa Press.

"Hay que fortalecer la relación del médico con el farmacéutico y el paciente porque los tres son claves en el control de esta enfermedad", y, por otra parte, recuerda que la adherencia no solo hace referencia al tratamiento farmacológico, también a los cambios del estilo de vida.

"En la artrosis son muchos los factores que pueden afectar a la patología", advierte. Por eso, entiende que el farmacéutico no solo debe hacer un seguimiento del tratamiento, sino ver que existe un cumplimiento de los cambios recomendados por el médico.

"El 70 por ciento de las veces que un paciente no cumple el tratamiento no es por olvido", señala a Europa Press recordando que uno de los papeles de los profesionales de la sanidad es saber cuál es el motivo por el que no se toma el tratamiento.

En este sentido, el presidente de SEFAC, Jesús C. Gómez, afirma que "el uso racional del medicamento no es tal si no hay un plan para la adherencia al tratamiento". En su opinión, actualmente desde la Administración lo que se produce es "un uso recortado del medicamento", y solo será racional cuando se cuente con el profesional de farmacia, y se les incluya dentro de las acciones de cribado preventivo y seguimiento del paciente, tal y como se hace en otros países.

UN PLAN PARA EL USO RACIONAL DE MEDICAMENTOS

El modelo de farmacia está cambiando hacia un modelo asistencial, demandado por el profesional farmacéutico y por el paciente, abriendo camino a un mayor control de los enfermos crónicos, reduciendo la falta de adherencia al tratamiento y los costes que un mal control puede acarrear al Sistema Nacional de Salud (SNS).

El presidente de SEFAC, Jesús C. Gómez, destaca que el papel del farmacéutico está evolucionando al modelo asistencial, que no sólo beneficia al enfermo, "también tiene una rentabilidad económica" desde el momento en que se consigue retrasar una enfermedad o los efectos de una patología en el paciente.

"Cada vez hay más gente que quiere vivir mas y vivir mejor, por eso hay que hacer prevención para retrasar al máximo que un usuario de farmacia se convierta en paciente", explica a Europa Press.

El aumento de las pluripatologías, así como del número de enfermos crónicos hace cada vez más complicada la atención asistencial a estos enfermos que están polimedicados; es en estos casos, sobre todo, "donde se necesita a alguien que haga de brújula dentro del sistema sanitario".

Por otro lado, Goméz destaca el seguimiento del paciente crónico, ya que "el 80 por ciento de los recursos de sanidad van ahí". El seguimiento de estos pacientes es fundamental desde el primer momento del tratamiento, teniendo en cuenta que la gran mayoría son polimedicados, se debe ser cautelosos ante posibles interacciones.

"Aquí el sanitario más eficiente es el farmacéutico comunitario porque somos los más accesibles, siempre están al lado del paciente", y, por tanto, añade, la Administración debe agilizar esta labor incluyéndoles en sus planes de adherencia.

EL 'TU A TU' CON EL PACIENTE

El taller de artrosis se realiza en un formato bastante innovador ya que está impartido por un farmacéutico comunitario y un médico "que van de la mano"; y, por el momento, está siendo muy bien acogido por los farmacéuticos comunitarios a los que va dirigido. Su objetivo es mejorar la salud del paciente con artrosis, desde el apoyo de los profesionales de farmacia en unión al médico o especialista y el compromiso del paciente.

La experiencia ha demostrado que los pacientes obtienen numerosos beneficios cuando existe una implicación desde la botica, aunque "es fundamental que también se implique el enfermo"; del mismo modo al farmacéutico se le pide que se comprometa ya que "debe saber detectar la falta de adherencia" para poder ayudar en el seguimiento de la enfermedad.

Por el momento, cuentan con la accesibilidad que facilita el 'tu a tu' con el paciente. "Nosotros no tenemos cita previa, estamos accesibles al pie de la calle y eso hace que el paciente tenga un grado de confianza que a veces es mayor que con su médico de Atención Primaria o de la especializada", señala.

En el taller se incide en la necesidad de identificar causas de la falta de adherencia, explorarlas e individualizar la intervención, "fortaleciendo la relación con el paciente".

A la hora de intervenir, por un lado hay que dar información para llegar a educarle - el correcto uso del prospecto, la importancia del tratamiento, etc-; por otro lado, hay que aportarle información escrita de apoyo; y, asimismo, hay que hacer un seguimiento del paciente, comprobando que el tratamiento es seguro y efectivo.

"Es fundamental la relación médico, farmacéutico y paciente; si los otros dos actores no la buscan, tendremos que ser los farmacéuticos quienes busquen esa colaboración porque al final salimos ganando todos, pero sobre todo el paciente", afirma.

Por otro lado, dentro del taller de artrosis se incide en la importancia de simplificar los regimenes farmacoterapéuticos en los pacientes mayores, buscando "el mejor régimen para mejorar la adherencia".