Un estudio plantea cómo mejorar una vacuna de la malaria que protege menos a algunos bebés

Malaria cerebral
JIM PECK/MSU
Actualizado: viernes, 19 mayo 2017 11:45

Los investigadores han identificado marcadores inmunes asociados con la protección

BARCELONA, 19 May. (EUROPA PRESS) -

Un estudio internacional liderado por ISGlobal ha revelado que la menor efectividad en algunos bebés de la vacuna RTS,S contra la malaria --conocida como Mosquirix-- podría deberse a diferencias en la magnitud o calidad de la respuesta inmune de los niños, aunque las razones de ello aún no están claras.

El estudio, publicado en la revista 'Clinical Infectious Diseases' y realizado por el consorcio MalVIC (RTS,S Malaria Vaccine Immunology Consortium), ha identificado respuestas inmunes que se asocian con la protección contra la malaria tras la inmunización con la vacuna y ayudará a mejorar la eficacia de esta y futuras vacunas, sobre todo en bebés.

Esta vacuna, la más avanzada contra la malaria, ha mostrado tener una eficacia parcial contra malaria clínica, más baja en bebés entre seis y 12 semanas de edad (31%) que en niños entre cinco y 17 meses de edad (56%) tras un año de seguimiento.

El objetivo de la investigación ha sido identificar marcadores de la respuesta inmune celular asociados con la protección contra la malaria tras la vacunación con la RTS,S.

Los resultados "van más allá de la malaria y subrayan la necesidad de entender el impacto del estado inmune basal y otros factores que pueden modular la repuesta a cualquier vacuna pediátrica en África", ha explicado la coordinadora del estudio, Carlota Dobaño, según un comunicado de este viernes del ISGlobal --centro impulsado por la Fundación Bancaria La Caixa--.

Los investigadores han hecho un estudio de caso-control en el marco del ensayo clínico multicéntrico de eficacia y seguridad de fase 3, con por lo menos 200 bebés y niños, vacunados o no, de Bagamoyo (Tanzania), Lambaréné (Gabón) y Manhiça (Mozambique), y de los cuales algunos desarrollaron malaria más tarde.

Mediante un ensayo que permite detectar y medir múltiples citoquinas (proteínas secretadas por células del sistema inmune) a la vez, compararon el perfil de respuesta celular en muestras de sangre obtenidas un mes después de la última inmunización

Encontraron que un tipo de citoquina, (la IL5) que es típica de una respuesta anti-inflamatoria de tipo Th2, se asocia con un riesgo de desarrollar malaria a pesar de la vacunación, mientras que un perfil pro-inflamatorio de otro tipo (Th1, con un aumento en las citoquinas IFN-g, IL-15 y GM-CSF) se asocia con una protección contra el desarrollo posterior de la enfermedad.

También encontraron que, mientras la vacuna induce niveles elevados de citoquinas del segundo tipo (Th1) en niños, este aumento no se observa en los bebés.

"Se piensa que, en los neonatos, la respuesta inmune está sesgada hacia un perfil de tipo Th2", según la primera autora del estudio, Gemma Moncunill, que ha añadido que esto podría explicar la menor eficacia de la vacuna en los bebés.

AUMENTAR LA RESPUESTA INMUNE

"Estos resultados indican que necesitamos encontrar adyuvantes (compuestos que aumentan la respuesta inmune) que potencien las respuestas de tipo Th1 en los primeros meses de vida", ha añadido Dobaño.

Los resultados también sugieren que el estatus inmune del bebé o el niño (por ejemplo, exposiciones previas al parásito de la malaria o a otras vacunas) podría modular la capacidad de protección de la vacuna.