Estatinas retrasan el cáncer de próstata
Foto: SAM OGDEN
Actualizado: miércoles, 2 septiembre 2015 10:31

MADRID, 7 May. (EUROPA PRESS) -

   Los hombres que tomaban estatinas para reducir el colesterol cuando comenzaron la terapia de privación de andrógenos para el cáncer de próstata registraban un mayor tiempo con la enfermedad bajo control que los que no estos fármacos, según concluye un ensayo clínico dirigido por investigadores del Instituto del Cáncer Dana-Farber, en Boston, Estados Unidos.

   En un estudio publicado en la edición digital de este jueves de 'JAMA Oncology', los investigadores informan que los hombres que habían estado tomando estatinas desde el inicio de la terapia de privación de andrógenos (ADT, por sus siglas en inglés) tuvieron una media de 27,5 meses sin que la enfermedad empeorara en comparación con 17,4 meses para los hombres que no tomaron estatinas. El ensayo incluyó a 926 pacientes, de los cuales, el 70 por ciento registró un progreso de la enfermedad durante un periodo de seis años.

   ESTATINAS Y CÁNCER DE PRÓSTATA

   "Este beneficio de una media de diez meses en el retraso de la progresión de la enfermedad sugiere que las estatinas podrían ser un valioso añadido a nuestras terapias actuales para el cáncer de próstata --resalta la primera autora del estudio, Lauren Harshman, oncóloga en el Centro Lank de Oncología Genitourinaria de Dana-Farber--. Estos resultados son apoyados por múltiples estudios epidemiológicos previos que demuestran que el uso de estatinas puede estar asociado con mejores resultados en el cáncer de próstata, pero requieren validación".

   El ensayo surgió a partir de los estudios de laboratorio que sugieren que las estatinas podrían retrasar el crecimiento del cáncer de próstata en pacientes que reciben ADT. La ADT reduce la cantidad de andrógenos en el cuerpo, evitando que las células de cáncer de próstata los utilicen para alimentarse para crecer. Durante muchos años, ha sido el tratamiento de primera línea para pacientes con cáncer de próstata sensible a las hormonas que se ha extendido más allá de la glándula de la próstata.

   La fase de laboratorio de la investigación se centró en una proteína llamada SLCO2B1, que ayuda a una variedad de fármacos y hormonas a entrar en las células. Uno de estos inmigrantes en la célula es el sulfato de dehidroepiandrosterona (DHEAS), un precursor de la testosterona, la hormona que estimula el crecimiento de las células de cáncer de próstata. Los medicamentos con estatinas también confían en SLCO2B1 para poder entrar en las células.

   En una serie de experimentos, los científicos demostraron que las estatinas podrían interferir con la absorción de DHEAS en líneas celulares de cáncer de próstata cultivadas en laboratorio. Para monopolizar el grupo disponible de SLCO2B1 dentro de un tumor de próstata, las estatinas esencialmente niegan a DHEAS una clave de acceso a las células cancerosas. Los resultados de los estudios clínicos sugieren que este enfoque podría ser eficaz en pacientes.

"Presentamos un mecanismo plausible por el cual las estatinas pueden funcionar en el cáncer de próstata disminuyendo el grupo de andrógeno disponible en el tumor y así mejorar los resultados del paciente", subraya el autor principal del estudio, Philip Kantoff, jefe del Centro Lank para Oncología Genitourinaria y director de Oncología de Tumores Sólidos del Dana-Farber. "Se necesitan más estudios para validar nuestros resultados", concluye.

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