'Lucentis' (Novartis) reconocido por la UE para tratar la pérdida de visión por edema macular diabético

Actualizado: martes, 11 enero 2011 19:48

MADRID, 11 Ene. (EUROPA PRESS) -

'Lucentis' (ranibizumab), de Laboratorios Novartis, ha obtenido una nueva indicación en la Unión Europea para tratar la pérdida de visión asociada al edema macular diabético (EMD), una de las principales causas responsables de ceguera, al demostrarse su eficacia superior frente a otros métodos como el láser o el tratamiento estándar actual.

De este modo, se convierte en la primera terapia farmacológica aprobada para la mejoría de la visión y la calidad de vida en pacientes con afectación visual producido por este trastorno, que produce una seria pérdida de visión entre la población activa de los países más desarrollados.

Los dos ensayos clínicos realizados, demostraron que alrededor de la mitad de los pacientes tratados con este tratamiento lograron una mejoría de diez letras en el test de agudeza visual de dos ensayos clínicos. Según sus creadores, esta mejoría en la visión podría restablecer la independencia y la funcionalidad del paciente.

"La terapia con láser, el tratamiento estándar actual, proporciona una estabilidad de la visión en muchos pacientes, aunque generalmente no una mejoría. Sin embargo, 'Lucentis' mejora de forma significativa tanto la visión, como la calidad de vida asociada a la visión, en pacientes con afectación visual debida al EMD", asegura el laboratorio.

"LOS PACIENTES PUEDEN VOLVER A CONDUCIR"

Tras los ensayos, los pacientes tratados con 'Lucentis' empezaron a recuperar su visión a los ocho días de la primera inyección como promedio, y la mejoría de la visión se mantuvo al año de iniciar el tratamiento. "Para muchos de estos pacientes la mejoría de la visión fue clínicamente relevante, lo que significa que recuperaron capacidades para desarrollar actividades del día a día, tales como conducir", afirma el profesor de la University Eye Hospital (Alemania), Gabriele Lang.

El edema macular diabético es una consecuencia de la retinopatía diabética, la complicación ocular diabética más frecuente. Se caracteriza por cambios en los vasos sanguíneos de la retina, la capa sensible a la luz situada en la parte posterior del ojo. Este trastorno afecta a aproximadamente entre un 1 por ciento y un 3 por ciento de los pacientes con diabetes.