BMS desarrollan un nuevo interferón que ofrece mejores tasas de respuesta en pacientes con hepatitis C

Actualizado: lunes, 4 abril 2011 17:31

MADRID, 4 Abr. (EUROPA PRESS) -

La farmacéutica Bristol-Myers Squibb (BMS) ha desarrollado un nuevo interferón lambda pegilado que, en combinación con ribavirina, ha demostrado ser más eficaz en el tratamiento de la hepatitis C que la terapia estándar, que utiliza interferón alfa pegilado.

Así se desprende de los datos presentados en el último congreso de la Asociación Europea para el Estudio del Hígado (EASL, en sus siglas en inglés), que se celebra en Berlín (Alemania), relativos a un estudio con más de 500 pacientes que no habían recibido tratamiento.

Dicho tratamiento es el primer interferón tipo III que se está investigando, y su actividad antiviral se produce a través de un receptor que está presente en menos tipos de células del organismo, lo que hace que sea una terapia más específica.

De este modo, se ha observado una respuesta virológica rápida (RVR) en los pacientes con genotipos 1, 2, 3 y 4 del virus, mientras que la respuesta virológica precoz completa (cEVR, por sus siglas en inglés) fue significativamente mayor en los genotipos 1 y 4, en comparación con la terapia estándar.

Los pacientes tratados con interferón lambda pegilado sufrían menos síntomas similares a los de la gripe, síntomas musculoesqueléticos y citopenia hasta doce semanas, al tiempo que también fue menos necesario reducir la dosis por anemia.

Además, la tasa de acontecimientos adversos graves, depresión u otros trastornos comunes (con una incidencia igual o superior al 10 por ciento) fue similar en ambos grupos hasta la semana 12.

Según ha destacado el hepatólogo del Hospital del Mar de Barcelona Ricard Solá, presente en este congreso, estos datos muestran que este nuevo interferón "puede conseguir una tasa de respuesta virológica similar o incluso numéricamente superior a la del tratamiento estándar, con una tasa de efectos secundarios físicos y hematológicos mucho menor".

"Hay muchos pacientes que no pueden recibir el interferón alfa porque los efectos secundarios lo hacen imposible", recuerda este experto, quien confía en que estos nuevos fármacos representan "una oportunidad no sólo para los nuevos pacientes que no han recibido un tratamiento antes y para aquellos que no respondieron a las terapias previas".