Desaconsejan el uso de jarabes con codeína

Madre dando la medicina a su hija.
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Actualizado: miércoles, 30 diciembre 2015 11:08

MADRID, 30 Dic. (EUROPA RPESS) -

   Un artículo que se publica la edición digital de 'BMJ Case Reports' describe el primer caso publicado de estado de confusión en una niña de 14 años de edad sana atribuido al consumo excesivo de un medicamento sin receta para la tos que contenía codeína. La codeína es un analgésico ampliamente prescrito, pero también se pueden comprar sin receta médica en las preparaciones de remedios contra el resfriado y la tos.

   Sin embargo, los médicos advierten que hay poca evidencia que demuestre los beneficios de la codeína en remedios para la tos y los riesgos asociados con la codeína empleada en supresores de la tos vendidos sin receta que puede ser "particularmente innecesaria" debido a la falta de pruebas.

   La codeína es un opioide que se encuentra autorizado para el tratamiento sintomático del dolor de intensidad leve o moderada y de la tos improductiva, y hasta ahora también se utilizaba para tratar la tos asociada a procesos catarrales en niños.

   Los síntomas de intoxicación por codeína a menudo incluyen depresión del sistema nervioso central, depresión respiratoria, picazón severa de la piel y rubor, pero la confusión es una queja relativamente inusual. Sin embargo, en este caso particular, la adolescente experimentó confusión y pérdida de la capacidad de crear nuevos recuerdos.

   Por ejemplo, esta menor dijo falsamente que había realizado sus tareas, al decir que se había duchado cuando era obvio para su madre que no lo había hecho, además de que intercambió idiomas en sus deberes. Asimismo, dormía hasta 20 horas al día, tenía disminuida su capacidad de atención y sufría dolores de cabeza intermitentes.

   Antes de estos síntomas, la paciente sufrió síntomas de gripe durante un periodo de 15 días, durante el cual se ausentó de la escula. Estuvo tomando entre dos y tres cucharadas al día de un antitusivo con codeína, fosfato de codeína oral, durante este tiempo, sin excederse de la dosis diaria recomendada de tres a seis cucharadas, pero superado la duración máxima recomendada de uso de tres días.

   Cada cucharada equivale a 15 mg de codeína y la paciente consumió un total de 450-675 mg durante 15 días, en lugar de la dosis máxima recomendada de 270 mg durante un curso de tratamiento. Una prueba de orina reveló que daba positivo en codeína y no había restos de otros medicamentos.

   Los médicos irlandesdes que escriben el artículo advierten de que ha habido muchas muertes de niños y adolescentes tras el uso de codeína y concluyen que "la combinación de la falta de eficacia, el riesgo de intoxicación aguda y la dependencia, sugiere que el uso de preparaciones con codeína sin recta puede estar injustificado", agrega.

ESPAÑA HA RESTRINGIDO SU USO

   El pasado mes de marzo, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), dependiente del Ministerio de Sanidad, restringía el uso pediátrico de los fármacos con codeína para el tratamiento de la tos asociada a procesos catarrales, prohibiendo su uso en menores de 12 años y en mujeres durante la lactancia. Asimismo, tampoco se recomienda este fármaco en menores 18 años si tienen problemas respiratorios.

   En 2013 el Comité para la Evaluación de Riesgos en Farmacovigilancia europeo (PRAC) llevó a cabo una revisión acerca de la relación beneficio-riesgo de los medicamentos con codeína utilizados para el tratamiento del dolor en la población pediátrica, tras haberse conocido varios casos graves, algunos de ellos mortales, de niños que habían sufrido intoxicación por morfina tras haber recibido codeína como analgésico.

   Estos casos tuvieron lugar debido a que el efecto farmacológico de la codeína se debe a su transformación en morfina gracias a la enzima CYP2D6 del citocromo P450 y algunas personas son genéticamente metabolizadores ultrarrápidos y, por tanto, transforman la codeína en morfina más rápidamente.

   El porcentaje de afectados por esta rápida metabilización es variable y depende del origen ético, pero hace que estos pacientes tengan más posibilidades de presentar intoxicación por morfina.

   Asimismo, a raíz de esta investigación se inició una nueva evaluación considerando que los riesgos detectados podrían ser extrapolables a la utilización de codeína para el tratamiento de la tos asociada a procesos catarrales en población pediátrica.

   De este modo, han visto que existe escasa evidencia científica que avale el uso de codeína para el tratamiento de la tos asociada a procesos catarrales en niños, siendo estos procesos en la mayoría de los casos de carácter autolimitado.