¿Por qué algunos antibióticos producen diarrea?

Close up of man holding a pill and glass of water
Close up of man holding a pill and glass of water - GETTY - Archivo
Publicado: lunes, 18 noviembre 2019 8:15

   MADRID, 18 Nov. (EDIZIONES) -

   La diarrea es un efecto adverso muy frecuente cuando se toman antibióticos, aun cuando éstos se toman conforme a las normas de administración y el paciente cuenta con información sobre el proceso correcto de uso de estos medicamentos.

   La responsable del Área de Servicios Asistenciales del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF), Raquel Varas Doval, que desvela en una entrevista con Infosalus que entre un 5 y un 20 por ciento de los pacientes tienen un cuadro diarreico después de tomar antibióticos, especifica que la diarrea en este contexto puede aparecer por dos mecanismos.

   En primer lugar, por el "propio efecto tóxico directo en el intestino, por un mecanismo específico del medicamento, la fijación de ácidos biliares por neomicina", explica la experta. El segundo, por su parte, se debe a "una alteración de la flora intestinal, reduciéndose ciertas poblaciones de bacterias intestinales con funciones particulares sobre el metabolismo de los azúcares o permitiendo que puedan multiplicarse bacterias resistentes que producen la diarrea", continúa Varas.

   No obstante, "la mayoría de las veces no se identifica la causa, y muchos casos se atribuyen entonces a efecto directo del antibiótico, que altera el equilibrio en el tubo digestivo", agrega la responsable del Área de Servicios Asistenciales del CGCOF.

   La experta distingue que, de entre las diarreas que aparecen porque alguna bacteria dañina se ve facilitada, "predominan las causadas por 'clostridium difficile', que genera dos tipos de toxina, la A y la B, que pueden dañar al intestino grueso". Además, en algunos estudios, "se ha comprobado que hay otros gérmenes, como 'staphylococcus aureus' y 'salmonella' que también pueden dañar el intestino en estas circunstancias", agrega Varas.

   La diarrea producida por antibióticos, entre los que Varas destaca la amoxicilina-clavulánico, la clidamicina, la ampicilina, la amoxicilina y las cefalosporinas, afecta con más frecuencia en unas personas que en otras.

   "La aparición de las diarreas tras la toma de estos medicamentos es más frecuente en pacientes con edad avanzada, frágiles, malnutridos,, con otras enfermedades asociadas u operaciones abdominales recientes, o ingresados en instituciones, como hospitales, centros geriátricos y residencias", precisa Varas, que señala que estos son los pacientes "a los que más les puede afectar una de las complicaciones más comunes de la diarrea, como es la pérdida excesiva de líquido y electrolitos, la deshidratación". La deshidratación intensa "puede ser potencialmente mortal", avisa Varas.

PARA EVITARLA

    La experta, que recuerda que el farmacéutico "es un agente sanitario cercano que además puede educar e informar a los pacientes", menciona algunas medidas higiénico-dietéticas y consejos a considerar.

   En primer lugar, que se tomen antibióticos sólo bajo prescripción médica. "Los antibióticos pueden tratar infecciones bacterianas, pero no funcionan en infecciones virales", incide la experta del CGCOF.

   Por otra parte, "si el paciente tiene cuidador, que éste se lave las manos", recomienda Varas, que agrega que "si está ingresado o en una residencia que pida a todas las personas responsables de su cuidado que se laven las manos o que utilicen desinfectante de manos a base de alcohol antes de tocarle".

   Asimismo, Varas recomienda que se informe al médico o al farmacéutico si se tiene o ha tenido diarrea y se sospecha que puede estar causada por un antibiótico. "Con esta información, los gantes sanitarios actuarán identificando y registrando el problema al sistema español de farmacovigilancia para un mayor control de la aparición de esta reacción adversa. Además, tener diarrea asociada a antibióticos una vez aumenta las probabilidades de que los antibióticos provoquen la misma reacción nuevamente", explica la experta.

   "Casi siempre, la diarrea postantibiótica es leve, desaparece con la supresión del antibiótico y no requiere tratamiento", llama a la calma Varas, que también avisa de que "si un paciente comienza a tener diarrea leve mientras toma antibióticos, nunca ha de interrumpir el tratamiento antibiótico sin consultar con el médico y/o farmacéutico".

   En este caso en concreto, "una ingesta abundante de líquidos dulces y salados, reponiendo fluidos y electrolitos para recuperar las pérdidas asociadas, suele ser efectivo. Adicionalmente existen tratamientos coadyuvantes como prebióticos o probióticos", continúa Varas.

   Un último consejo de la experta: "si la duración es mayor o la diarrea es grave porque aparece sangre en las heces, deshidratación, dolor abdominal, afectación del estado general o empeora, será necesaria la derivación al médico para que valore el beneficio riesgo de mantener, cambiar o interrumpir el tratamiento por otro antibiótico diferente, e incluso la instauración de un tratamiento si el proceso tiene un origen bacteriano", concluye la responsable del Área de Servicios Asistenciales del CGCOF.