Las lesiones de la piel que reaparecen con el frío

Mujer con frío
PIXABAY/UNSPLASH
Actualizado: martes, 3 noviembre 2015 18:08

   MADRID, 3 Nov. (EUROPA PRESS) -

   Con la progresiva bajada de las temperaturas es necesario devolver a la piel la hidratación perdida durante los meses de verano, sobre todo porque la llegada del frío suele favorecer la aparición o empeoramiento de algunas lesiones cutáneas como la psoriasis, el acné, la rosácea o la dermatitis atópica.

   Durante el verano la piel se ve sometida a la acción del sol, el cloro o la sal de mar, según ha reconocido Cristina Villegas, jefa de Servicio de Dermatología del Hospital Universitario Sanitas La Moraleja de Madrid, que reconoce que estos factores pueden dañarla e incluso llegar a causar patologías graves si no se han seguido los cuidados adecuados.

   Además, el estrés y los cambios de temperatura influyen en la salud de la piel, que sufre un deterioro que en algunos casos puede desembocar en la aparición de nuevas enfermedades cutáneas.

   Una de las más frecuentes con la llegada del frío es la dermatitis atópica, que provoca molestias e irritación a niños y adultos. En estos casos "la hidratación diaria es fundamental para tratar esta patología y reducir sus incómodos síntomas", ha apuntado Villegas, que propone realizar baños cortos con agua templada y utilizar productos de limpieza de la piel suaves, como jabones de glicerina o panes dermatológicos.

   También son comunes con la llegada del frío la dermatitis seborreica y el acné. En el caso de la primera es frecuente en los bebés. Su manifestación habitual es la denominada 'costra láctea', un eccema del cuero cabelludo que deja adheridos los cabellos unos a otros, y el eccema seborreico del lactante, que se da en grandes pliegues como axilas, inglés y cuello.

   Para evitarlo es muy importante secar correctamente la piel del bebé tras el baño para evitar restos de humedad en estas zonas de la piel. En adultos también puede manifestarse y está muy relacionado con los cambios estacionales y el estrés.

   En el caso del acné la mejor prevención es el uso continuado de productos de higiene adecuados para pieles con tendencia acneica que deben ser recetados por el dermatólogo, que estudiará individualmente cada caso y sus particularidades.

   "Nuestra piel es única e insustituible, nos acompaña a lo largo de nuestra vida, y por ello debemos cuidarla y protegerla en la medida de lo posible. Los consejos más básicos para conseguirlo son una adecuada higiene, hidratación y fotoprotección adaptadas a nuestro fototipo cutáneo y características personales, así como cuidar nuestros hábitos y estilo de vida", ha concluido esta experta.

Leer más acerca de: