Fototerapia y psoriasis

Fototerapia, terapia de luz
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Actualizado: miércoles, 12 agosto 2015 8:13

   MADRID, 12 Ago. (INFOSALUS) -

   A pesar de las nuevas terapias, la fototerapia sigue constituyendo una importante opción para las personas que viven con psoriasis. El tratamiento con luz tiene pocos efectos secundarios, es seguro para los niños y puede añadirse a otros tratamientos farmacológicos para aportar beneficios adicionales.

   Las placas finas de psoriasis en la cara, el tronco o las extremidades responden bien a la fototerapia, que no es útil para lesiones gruesas o áreas como el cuero cabelludo, las manos y los pies, donde la luz no puede penetrar, señala la doctora Kristina Callis Duffin, profesora auxiliar de Dermatología en la Universidad de Utah en Salt Lake City y miembro del comité médico de la Fundación Nacional de la Psoriasis (NPF, según sus siglas en inglés) en la web de este organismo estadounidense.

   El doctor Erin Boh, profesor y jefe del Departamento de Dermatología de la Universidad de Tulane en Nueva Orleans (Estados Unidos) y miembro también del comité médico de la NPF y la doctora Callis Duffin, describen qué se debe hacer y qué no cuando se opta por la fototerapia para el tratamiento de la psoriasis.

QUÉ HACER

   * Seguir una planificación consistente y frecuente de fototerapia.

   "Tres visitas a la semana son normales cuando estás tratando de forma activa la psoriasis. La principal razón por la que falla la fototerapia es porque las personas no acuden lo suficiente", señala Boh.

   * Hidrata de forma regular la piel, en especial, justo antes de la terapia de luz:

   "La hidratación justo antes de la fototerapia ayuda a que los rayos penetren en las lesiones. La piel seca y que pica es uno de los efectos secundarios más comunes de la fototerapia, así que hidrata a menudo la piel. Utiliza para ello un hidratante denso y emoliente con pocos ingredientes añadidos para reducir las reacciones de la piel", explica Duffin.

   * Utiliza gafas adaptadas y cubre tu cara durante la terapia de luz si no tienes lesiones en la cara.

   * Usa protector solar y ropas que protejan del sol después de la fototerapia

   "Una quemadura causada por los rayos ultravioletas B de banda estrecha puede tardar en aparecer entre 24 y 48 horas, por lo que debes proteger la piel en el día posterior a la fototerapia para evitar daños", comenta Duffin.

   * Pasa por una revisión dermatológica de todo el cuerpo cada seis meses mientras recibas fototerapia para controlar el cáncer de piel

   "El riesgo de cáncer de piel es bajo con los rayos ultravioleta B de banda estrecha y una revisión regular de la piel detecta cualquier problema de forma precoz", apunta Duffin.

   * Pregunta a tu dermatólogo sobre reducir las sesiones de fototerapia cuando la piel se haya aclarado

   "Podrías también necesitar menos tratamientos en los meses cálidos si tomas suficiente luz solar natural", señala Duffin.

LO QUE 'NO' SE DEBE HACER

   * Aplicar protector solar o medicamentos tópicos justo antes de la fototerapia.

   * Cubrirse en el compartimento de luz

   "Más allá de cubrir la cara, a menos que trates lesiones en ella, así como ojos y genitales, es mejor llevar puesto lo menos posible durante la fototerapia", indica Boh. Los hombres pueden utilizar un suspensorio pero las mujeres pueden estar desnudas. Si usas ropa, asegúrate de que cubre siempre las mismas áreas, de otra forma te arriesgas a quemarte piel no expuesta de forma previa.

   * Dejar la fototerapia antes de tomar las suficientes sesiones

   "Necesitas entre 15 y 25 tratamientos antes de observar resultados visibles", afirma Boh.

   * Sustituir la fototerapia por una cabina de bronceado

   El efecto beneficioso de utilizar la terapia lumínica para el tratamiento de la psoriasis se debe a la luz ultravioleta B. Las cabinas de bronceado, por otro lado, proporcionan una variedad de luz y a menudo incluyen longitudes de onda que producen daños en la piel y cáncer. "Las cabinas de bronceado no son efectivas para la psoriasis y aumentan el riesgo de melanoma, en particular en niños y adultos jóvenes", señala Duffin.