¿Conoces los riesgos de abusar de los tacones?

Lesiones por usar tacones
PIXABAY
Actualizado: martes, 7 junio 2016 10:51

   MADRID, 7 Jun. (EDIZIONES) -

   La belleza no siempre es sinónimo de buena salud y el uso abusivo de tacones, a pesar de crear la ilusión de unas piernas más alargadas y estilizadas, puede tener consecuencias negativas de por vida para la salud de la mujer. Desde rozaduras y heridas en los pies, hasta problemas en los huesos como juanetes, dedos martillo, callos y alteraciones en la rodilla y espalda.

   La experta en fisioterapia y osteopatía, Flor María Trujillo, advierte de que utilizar tacones altos provoca el cambio de las articulaciones del pie, produciendo que rodilla y cadera se flexionen y se incremente la curvatura de la espalda.

   "Andar sobre tacones altos desplaza el cuerpo hacia delante y obliga a los dedos y al antepié a soportar todo el peso, provocando dolor y daño en estas extremidades; lo que se provoca es el cambio de todas las posiciones articulares", nos ha explicado la fisioterapeuta.

   DESEQUILIBRIOS EN LA POSTURA Y PATOLOGÍAS CRÓNICAS

   Las lesiones pueden ser irreversibles porque "lo que genera son dolores a nivel lumbar y cambios artrósicos en la rodilla, de alguna manera irreparables tanto en el pie como en otras partes del cuerpo", añade.

   Otra de las consecuencias repercute directamente en el equilibrio y estabilidad ya que "la musculatura de las partes laterales del pie y de la pierna tienen que estar trabajando de forma constante para poder equilibrarse; el bamboleo que se produce al caminar repercute en rodillas, cadera y espalda", asegura la experta.

   Desde el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid advierten que tanto el uso de sandalias como de tacones puede conllevar problemas. Además de los desequilibrios en la postura, señalan, la mujer puede padecer artrosis o artritis en las rodillas, afecciones de nervios, tendinitis, metatarsalgia, esguinces y fracturas.

   LAS EMBARAZADAS, GRUPO DE RIESGO

   Si para cualquier mujer el empleo de un calzado excesivamente alto es perjudicial, para las mujeres embarazadas todavía lo es aún más, y el aumento del riesgo de caídas es el principal motivo por lo que este tipo de zapato está contraindicado.

   "Durante la gestación, la mujer aumenta de peso y se modifica su centro de gravedad a medida que crece la barriga; se producen cambios hormonales que ablanda y estira ligamentos y músculos, provocando que esté más expuesta a torceduras y esguinces", indica la fisioterapeuta.

   RECOMENDACIONES PARA UN BUEN USO

   Para no renunciar a los tacones, la fisioterapeuta recomienda que el tacón tenga entre 2,5 y 4 centímetros porque facilitarían el despegue del pie.

   Aparte de la altura del zapato, la forma también es esencial y "aconsejamos desechar aquellos calzados que tienen la punta muy estrecha porque favorecen a que los dedos vayan encogidos, provocando problemas en los dedos y el antepié".

   En este sentido, es vital que el calzado respete la forma del pie, que es más bien rectangular.