Causas, consecuencias y soluciones de las sonrisas imperfectas más frecuentes

Encias, boca, dientes
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Actualizado: viernes, 28 septiembre 2018 13:14

MADRID, 28 Sep. (EUROPA PRESS) -

Una sonrisa imperfecta puede significar una sonrisa no saludable, por lo que, además de los efectos estéticos, también pueden afectar o evidenciar la salud bucodental general.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) destaca que las enfermedades bucales más frecuentes son la caries, las afecciones periodontales o de las encías, el cáncer de boca, las enfermedades infecciosas bucodentales, los traumatismos físicos y las lesiones congénitas.

Además, la OMS especifica que son factores de riesgo para el padecimiento de enfermedades bucodentales, entre otros, la mala alimentación, el tabaquismo, el consumo nocivo de alcohol y la falta de higiene bucodental, aunque también existen diversos determinantes sociales para su padecimiento.

En este sentido, el Consejo General de Dentistas recuerda que las enfermedades bucodentales comparten los mencionados factores de riesgo con las enfermedades de salud general crónicas más importantes: el cáncer, las enfermedades cardiovasculares, las enfermedades respiratorias crónicas y la diabetes. Asimismo, incide en que muchos proceden de un comportamiento y estilo de vida individual.

Por otro lado, una sonrisa imperfecta puede ser la raíz de complejos, baja autoestima o problemas psicológicos de algunas personas, desde la infancia y la adolescencia hasta la vida adulta. La vertiente saludable y la estética muestran la importancia de lograr una sonrisa bonita, por lo que el ortodoncista Iván Malagón explica cuáles son las sonrisas imperfectas más frecuentes, sus causas y sus consecuencias.

"Por lo general, hay problemas que en ocasiones arrastramos desde la niñez, acomplejándonos y que afortunadamente cada día tienen mejor solución", ha indicado Malagón.

- Sonrisa 'de caballo'. La causas de este tipo de sonrisa pueden ser una musculatura perilabial poco tensa, lo que se denomina hipotónica; respirar por la boca y no por la nariz y la falta de espacio para todos los dientes.

Las consecuencias, por lo tanto, son unos dientes muy adelantados, que se perciben como si 'sobraran', la incompentencia labial, es decir, que la persona que la tiene no puede cerrar los labios adecuadamente y, por último, arrugas en el mentón por la tensión muscular de los labios. Se soluciona con la colocación de los dientes, mediante una ortodoncia.

- Sonrisa 'de anciana'. Una sonrisa de este tipo tiene raíz en el hecho de tener una sobremordida: los dientes de arriba cubren excesivamente a los de abajo. Otros factores pueden provocar una disminución de la dimensión vertical y, en consencuencia, una altura facial inferior disminuida que hace que se arruguen los labios.

Como consecuencia, la persona que tiene una sonrisa de este tipo tiene unos labios muy finos y con arrugas tipo 'código de barras' en el labio superior y la piel poco tersa, sin tensión.

Se puede solucionar mediante el aporte de la inclinación y la nivelación correcta de los dientes mediante un tratamiento de ortodoncia.

- Sonrisa 'gingival'. Aunque es multifactorial, es muy frecuente que sea causa de una erupción pasiva alterada, la ausencia de desgaste normal de los dientes, y de un engrosamiento por inflamación de las encías.

La principal consecuencia es que se muestre mucha encía al sonreír, y hace que los dientes parezcan más pequeños. El alineamiento de los dientes es la principal solución, aunque a veces se acompaña de un recontorneado gingival o gingivoplastia. Incluso puede hacerse un alargamiento coronario, que consiste en recortar la encía con láser o bisturí eléctrico.

- Sonrisa 'de conejo'. Provocada por haberse chupado el dedo en la niñez, su causa más frecuente, ocasiona que sólo se vean los dientes de delante, los incisivos, que suelen asomar por encima del labio inferior, sobre el que se apoyan y que los dientes no 'rellenen' la boca, lo que provoca unos pasillos oscuros a ambos lados y da la sensación de no tener molares y premolares.

También se soluciona con ortodoncia, mediante la aportación de la expansión que necesitan maxilar y mandíbula para crear el espacio necesario para alinear los dientes.

- Sonrisa 'asimétrica'. Suele tener una relación directa con determinados hábitos nocivos, como chuparse el dedo o, incluso, con alteraciones posturales. Provoca que las líneas medias dentarias no estén centradas, asimetría de sonrisa, es decir, labios y dientes, una mala mordida y dolor en la articularción temporo-mandibular.

En edades tempranas, la prevención es lo adecuado. Un equipo multidisciplinar compuesto por ortodoncista, otorrino y logopeda, conseguirán que no se desarrollen anomalías óseas importantes.