La UE defiende que la vacunación de la varicela permite una reducción "significativa" de casos

Actualizado: lunes, 16 febrero 2015 16:22

MADRID, 15 Feb. (EUROPA PRESS) -

El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades de la Unión Europea (ECDC, en sus siglas en inglés) ha publicado su última guía de vacunación de la varicela en la que, entre otras cuestiones, defienden que el uso universal de la vacuna en bebés permite una disminución "significativa y sostenida" de casos, sin que ello conlleve un aumento de infecciones por herpes zolster en edad adulta.

Dicho documento, publicado en febrero por este organismo para orientar a los Estados miembros en sus calendarios de vacunación, no emite ningún tipo de recomendación oficial pero sus conclusiones chocan con los criterios acordados hace un año por el Ministerio de Sanidad y las comunidades para la elaboración del calendario de vacunación infantil, que sólo recomienda su uso sistemático en niños de 12 años que no han pasado la enfermedad o en casos de riesgo.

Además, posteriormente el Ministerio decidió pasar a uso hospitalario la vacuna para impedir su venta libre a través de las oficinas de farmacia a aquellos padres que quisieran vacunar a sus hijos, asumiendo su coste, lo que generó la protesta de partidos políticos, pediatras y otras sociedades científicas y ha derivado en un aumento de casos.

En concreto, el informe del ECDC insiste en que la varicela sigue causando un "elevado número de casos" a nivel europeo que, en ocasiones, puede conllevar hospitalizaciones y causar secuelas a largo plazo, incluso mortales.

Ante esta situación, reconocen que las actuales vacunas contra la varicela son "altamente inmunogénicas, eficaces y seguras para prevenir la enfermedad" y, de hecho, en aquellos países donde se ha impulsado la vacunación universal en bebés se ha conseguido una disminución de casos.

Además, precisan que es mejor implantar el uso de dos dosis en vez de una para ser más eficaz y niegan que la vacunación universal conlleve un aumento de casos de herpes zolster en población adulta.

"No hay evidencia concluyente de la influencia de la vacunación contra la varicela en la epidemiología del herpes zolster", defiende el informe que asegura que, aunque en los países con programas de vacunación universales se ha constatado un incremento de casos, "el aumento parece preceder el inicio de estos programas".

En el informe, el ECDC recoge la experiencia de los diferentes programas de vacunación que se han puesto en marcha en algunos países europeos como Alemania, donde la morbilidad causada por la varicela se ha reducido en más del 75 por ciento. En Italia no está implantada a nivel general pero regiones como Sicilia, Toscana o Véneto se los han puesto en marcha y también han conseguido reducir la incidencia y las hospitalizacioines.

MADRID Y NAVARRA VACUNARON Y REDUJERON LOS CASOS

Asimismo, destaca los programas de vacunación puestos en marcha en Madrid y Navarra, que en 2006 y 2007 respectivamente iniciaron la vacunación en bebés consiguiendo coberturas de más del 90 por ciento, mientras que en el resto de comunidades --donde la vacunación a esas edades correspondía a los padres-- oscilaba entre el 12 y el 64 por ciento, según cada caso.

En el caso de Madrid se utilizó una única dosis a los 15 meses y entre 2006 y 2009 la tasa de contagios se redujo un 77 por ciento, mientras que las hospitalizaciones se redujeron a la mitad. Navarra, por su parte, vacunaba a todos los niños con dos dosis (a los 15 meses y a los 3 años) y en 2012 la incidencia de la varicela cayó un 98,1 por ciento y las hospitalizaciones, hasta un 89 por ciento.

Pese a estas evidencias, el ECDC reconoce que, en caso de poner en marcha un programa de vacunación universal, es necesario conseguir altos niveles de cobertura mayores del 80 por ciento para evitar un cambio de la enfermedad a edades más avanzadas.

De hecho, argumentan que dichos programas son rentables "si no hay un aumento asociado en la incidencia de herpes zolster", al tiempo que también defienden que cada país debe evaluar su situación epidemiológica y socioeconómica individual, así como la capacidad de lograr una alta cobertura de vacunación.

Además, se debe tener en cuenta otros aspectos como tipo de vacuna, estrategia de vacunación, número de vacunados, pauta entre las dosis. Y los grupos donde la enfermedad cursa con mayor gravedad (bebés, embarazadas las mujeres, los adultos, los individuos inmunocomprometidos) deben ser una prioridad.