Tatuajes para sentirse mejor con un injerto o una cicatriz en la piel

Chica se hace un tatuaje
PIXABAY
Actualizado: miércoles, 21 diciembre 2016 12:44

   LONDRES, 28 Sep. (Reuters/EP) -

   Investigadores del Diakonessen Hospital de Utrecht (Países Bajos) han visto que los pacientes que recurren a los tatuajes para disimular los injertos de piel o cicatrices faciales son más felices con su apariencia y tienen una mayor calidad de vida, según un estudio publicado en la revista 'JAMA Facial Plastic Surgery'.

   El uso de tatuajes para intentar cubrir piel dañada no es nuevo y, de hecho, hay médicos que recurren a la dermatografía e intentan adaptar las diferencias en la coloración de la piel al dibujo elegido por el paciente.

"Las anomalías causadas por una cicatriz y un injerto de piel puede dar lugar a problemas físicos, psicológicos y sociales, sobre todo en áreas más visibles como la cara", ha reconocido Rick van de Langenberg, uno de los autores del estudio.

   En el trabajo incluyeron a 76 pacientes a los que se aplicó un tatuaje para cubrir cubrir cicatrices e injertos de piel en la cabeza y el cuello tras haber sido tratados de un cáncer en esa zona del cuerpo. La mayoría eran mujeres, y tenían entre 19 y 86 años.

   Muchos de los participantes tenían cáncer de piel o melanoma, aunque también había otros con tumores orales, de tiroides y otros también malignos.

   En el estudio tuvieron que valorar qué les parecía su cicatriz o injerto, con una escala de diez puntos en la que 0 era 'muy fea' y un 10 'muy bonita', algo que posteriormente tuvieron que volver a calificar con el tatuaje. Así, vieron como en general la puntuación media pasó de 4 a 7,8 puntos.

   Además, los investigadores también pidieron a los pacientes que evaluaran su nivel de preocupación por si la cicatriz o el injerto podían influir en su calidad de vida. En este caso la escala iba entre 1, que significaba 'nada' y 5 que era 'mucho o con preocupación'.

   Una limitación del estudio es que sólo se incluyó a pacientes que decidieron hacerse tatuajes, que en teoría estarían más preocupados por su aspecto físico y cómo influiría en su calidad de vida, según reconocen los autores.

   Aún así, añaden, los resultados se suman a una creciente evidencia de que la mejor apariencia de la piel con cicatrices puede afectar profundamente en la calidad de vida de los pacientes, ha añadido Jill Waibel, del Dermatology and Laser Institute de Miami (Estados Unidos), que no participó en el estudio.

   "Las cicatrices son un recordatorio para un paciente de un momento negativo de su vida, como un accidente, una operación, un incendio o una herida de guerra", admite este experto, que recuerda que los tatuajes médicos ya están más generalizados tras una reconstrucción mamaria en mujeres con cáncer de mama.