Sólo el 31% de pacientes tiene acceso a programas de rehabilitación cardíaca

CEIPC
Actualizado: lunes, 30 marzo 2009 19:09


MADRID, 30 Mar. (EUROPA PRESS) -

Sólo el 31 por ciento de los pacientes tiene acceso a programas de prevención secundaria y rehabilitación cardíaca, según muestran los datos del estudio Euroaspire III, que ponen de manifiesto a su vez que existe un pobre control de los principales factores de riesgo cardiovascular en España.

Por ello, el Comité Español Interdisciplinario para la prevención Cardiovascular (CEIPC), junto con el Ministerio de Sanidad y Consumo y el Instituto de Salud Carlos III, ha adaptado y consensuado la 'Guía Europea de Prevención Cardiovascular en la Práctica Clínica', con el objetivo de unificar criterios y ofrecer al profesional de Atención Primaria (AP) recomendaciones claras, consensuadas y actualizadas.

Según afirmaron hoy representantes del comité en la presentación del documento, existe una "brecha" entre las recomendaciones y lo que realmente se hace. En concreto, los datos del estudio Euroaspire realizado en pacientes hospitalizados por cardiopatía isquémica muestran que en los últimos diez años no ha disminuido de forma significativa el consumo de tabaco, y han aumentado la obesidad y la diabetes.

En este sentido, el coordinador técnico CEIPC, el doctor Miguel Ángel Royo-Bordonada, señaló que en esta guía se hace un énfasis importante en la prevención primaria, es decir, antes de que se produzca el evento cardiovascular. "Esto implica, por un lado, el papel del médico de AP, del responsable de enfermería, del fisioterapeuta del entorno de AP y de otros profesionales, como los asistentes sociales, así como el papel de las medidas basadas en modificaciones de estilos de vida".

El doctor Royo-Bordonada indicó que existen unas barreras que provocan la pobre implantación de las medidas de prevención cardiovasculares. "Por parte del paciente existe una resistencia al cambio de los hábitos de vida, mientras que el profesional sanitario tiene un déficit formativo en aspectos relacionados con modificaciones comportamentales", apuntó, y añadió que es importante dotar de recursos suficientes a las estrategias y ampliarlas a nivel local".

Respecto a las recomendaciones que aparecen en la guía para la población general, este experto destacó el abandono del tabaco, mantener una dieta saludable, la práctica de actividad física de moderada a intensa (al menos 30 minutos diarios de ejercicio), mientras que en el caso de los pacientes de alto riesgo señaló que el objetivo es conseguir una mejora de los factores de riesgo.

Asimismo, apuntó que no se trata sólo de un problema de salud, sino que hay un entorno social que promueve hábitos de vida "cardioperniciosos", y si no se actúa sobre ese entorno y sobre los hábitos de consumo y ocio que no promueven ninguna actividad física rutinaria, va a ser difícil mejorar estos datos.

CONSUMO DE TABACO

Por su parte, el miembro de la Sociedad Española de Arterioesclerosis, el doctor Fernando Villar, hizo referencia al problema del tabaquismo, y apuntó que, según datos de la Encuesta Nacional de Salud de 2006, se ha producido un descenso importante en el consumo de tabaco por parte de los varones, de un 55 por ciento en 1997 al 35 por ciento en 2006, mientras que en el caso de las mujeres los valores han pasado del 23 por ciento en 1997 al 24 por ciento en 2006.

En este sentido, el doctor Villar destacó que los hombres han disminuido sustancialmente el consumo de tabaco y, sin embargo, las mujeres o no han variado o han aumentado ligeramente el consumo. Además, alertó de que en los grupos de 16 a 24 años fuman más chicas que chicos, un 33 frente a un 31 por ciento.

Asimismo, apuntó que, respecto a las muertes atribuibles al consumo de tabaco en España, en 2001 se observó un descenso, pero cuando se observa lo que ocurre en hombres y en mujeres aparece un comportamiento contrario. "Mientras que está disminuyendo el número de muertes en hombres atribuibles al consumo de tabaco, en mujeres aumenta, por lo que la tendencia es ascendente", precisó.

"En otros países donde el consumo de tabaco en las mujeres comenzó antes, como Estados Unidos, la primera causa de muerte no es el cáncer de mama, como ocurre en España, sino el cáncer de pulmón, por lo que si la tendencia continúa en España, ocurrirá lo mismo", subrayó.

En este sentido, el doctor Villar indicó que "un trabajo ha demostrado que al abandono de hábito de tabaco se le podría atribuir hasta el 48 por ciento del riesgo de mortalidad por cardiopatía isquémica".