Si dejas de fumar ayudas a otros a fumar menos

Tabaco, dejar de fumar, cigarro
Foto: GETTY//KATARZYNABIALASIEWICZ
Actualizado: jueves, 25 junio 2015 9:48

    MADRID, 25 Jun. (EUROPA PRESS) -

   El tabaco es una de las mayores amenazas para la salud pública que ha tenido que afrontar el mundo. Mata a casi 6 millones de personas al año, de las cuales más de 600.000 son fumadores pasivos.

   Según los últimos datos publicados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada seis segundos, aproximadamente, muere una persona a causa del tabaco. Por este motivo, son muchos los organismos científicos y médicos que están buscando la mejor estrategia para conseguir reducir el consumo de tabaco.

   Este ha sido el casos de un equipo de investigadores norteamericanos que analizó los datos de una encuesta que abarca 18 años en Estados Unidos y seis años en la Unión Europea. Su principal conclusión ha sido que, en contra de los supuestos predominantes, a medida que la parte de la población fumadora disminuye, los fumadores que quedan realmente fuman menos y son más propensos a dejar de fumar.

   Los autores de este análisis señalan que sus hallazgos desafían la necesidad de promover nuevas formas de suministro de nicotina, como los cigarrillos electrónicos, ya que la población fumadora continúa dejando de fumar como resultado de las políticas e intervenciones de probada eficacia. El documento, titulado 'La población fumadora en Estados Unidos y Europa está ablandando no solidificando", se publica en la edición digital de este miércoles de la revista 'Tobacco Control'.

   El tabaco sin humo y, más recientemente, los cigarrillos electrónicos se han promovido como una estrategia de reducción de daños para los fumadores que están intentado o no quieren dejar de fumar. La estrategia, adoptada por la industria y algunos defensores de la salud pública, se basa en la suposición de que a medida que el tabaquismo disminuye en general, sólo aquellos que no pueden dejar de fumar se mantendrán. Este nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de California en San Francisco (UCSF), Estados Unidos, ha encontrado todo lo contrario.

   El concepto de reducción de daños, primero propuesto en la década de 1970, se basó en la teoría de que a medida que disminuye la prevalencia de fumar, será menos probable que el "núcleo duro" de fumadores que quedan deje de fumar o sea capaz de abandonar el hábito, un proceso llamado solidificación o endurecimiento. El estudio encontró que la población en realidad se está suavizando.

LA POBLACIÓN FUMADORA SE ESTÉ ABLANDANDO

   "El hecho de que la población fumadora se esté ablandando tiene implicaciones importantes para la política de salud pública", afirma el autor principal Stanton A. Glantz, profesor de control del tabaco de la 'American Legacy Foundation' de la UCSF y director del Centro de Investigación de Control del Tabaco y Educación. "Estos resultados sugieren que las actuales políticas de control del tabaco han llevando al reblandecimiento de la población fumadora y sin la necesidad de promover nuevos productos de nicotina como los e-cigarrillos", añade.

   El documento informa que por cada caída de 1 por ciento en la parte de la población que fumaba, el número de fumadores que intentó dejar de fumar aumentó un 0,6 por ciento en Estados Unidos y se mantuvo estable en Europa. También demuestra que el porcentaje de fumadores estadounidenses que dejan de fumar aumentó en un 1,13 por ciento, mientras que el consumo diario de cigarrillos entre los fumadores restantes se redujo en 0,32 cigarrillos en Estados Unidos y 0,22 cigarrillos en Europa. Los niveles de consumo de cigarrillos total de los estadounidenses disminuyó con el tiempo, mientras que las asociaciones se mantuvieron estables en Europa.

   Los resultados son significativos, según Margarete C. Kulik, investigadora postdoctoral en el Centro y primera autora del artículo, ya que los cigarrillos electrónicos no son inofensivos. Una revisión reciente de la ciencia sobre los cigarrillos electrónicos hecha por investigadores de UCSF informó que las emisiones de e-cigarrillos contienen nicotina y otras toxinas, como el formaldehído, y se asocian con probabilidades significativamente menores de dejar de fumar y con altos niveles de doble consumo -- fumar cigarrillos electrónicos y normales-- entre adultos y jóvenes.

   "Demostramos que no hay necesidad real para distribuir los cigarrillos electrónicos como parte de un paquete de políticas antitabaco porque la población fumadora se está ablandando. Las políticas de control del tabaco deberían continuar moviendo la población por estas líneas de ablandamiento en lugar de cambiar las políticas para promover nuevas formas de suministro de nicotina, especialmente aquellas como los cigarrillos electrónicos que son muy atractivos para los jóvenes", concluye.