Sanidad recomienda la vacuna contra el rotavirus en bebés prematuros clínicamente estables

Bebé prematuro
Bebé prematuro - CLÍNICA MARGEN

Actualizado: martes, 26 noviembre 2019 19:01

    MADRID, 26 Nov. (EUROPA PRESS) -

   El Ministerio de Sanidad ha recomendado que los bebés prematuros nacidos entre la semana 25-27 y la 32 de gestación se vacunen frente al rotavirus, siempre y cuando estén clínicamente estables y no haya riesgo de contraindicación.

   Así se desprende de la 'Ponencia de Programa y Registro de Vacunaciones' publicada por el departamento que actualmente dirige en funciones María Luisa Carcedo, y en la que se establece que esta vacuna se deberá suministrar a partir de las seis semanas de vida según la edad cronológica.

   Se consideran recién nacidos prematuros a los nacidos con menos de 37 semanas de edad gestacional, estimándose que en España representan alrededor del siete por ciento de todos los bebés nacidos, si bien desde el año 1996 se ha producido un aumento de los casos de hasta un 36 por ciento.

   La mayor morbimortalidad en los bebés prematuros se observa en aquellos que han nacido entre la semana 28 y 32 de gestación y, especialmente, aquellos con menos de 28 semanas. Esta población tiene una especial vulnerabilidad ante las infecciones como, por ejemplo, la tosferina, gripe y enfermedad neumocócica invasiva, riesgo que puede mantenerse durante los primeros años de vida.

   Entre las razones que pueden explicar esta susceptibilidad a las infecciones se incluye la inmadurez de las barreras cutáneo-mucosas, la inmadurez del sistema inmunitario (con una menor respuesta a antígenos polisacáridos capsulares), la menor transferencia de anticuerpos maternos (que comienza alrededor de la semana 17 de gestación, igualándose las concentraciones en la madre y el feto entre las semanas 32 y 36), la menor tasa de lactancia materna, y las patologías y tratamientos acompañantes a la prematuridad (desnutrición, neumopatía, el tratamiento prolongado con esteroides o la hospitalización prolongada).

   La respuesta inmune de estos bebés las vacunas puede ser inferior a la de nacidos a término, sobre todo en aquellos con una edad gestacional menor de 28 semanas o peso inferior a 1.500 gramos, probablemente debido a una respuesta de linfocitos Th1 reducida y un desequilibrio Th1/Th24. Sin embargo, según ha informado el Ministerio de Sanidad, en general se alcanzan concentraciones protectoras de anticuerpos a todos los antígenos vacunales al completar la primovacunación.

   Todo ello hace que los expertos de salud pública recomienden vacunar a esta población. Así, y en ausencia de contraindicaciones, Sanidad aconseja iniciar la vacunación a los 2 meses de edad, independientemente de la edad gestacional o del peso, si bien reconoce los retrasos en la vacunación que se producen en muchos casos en los niños prematuros, especialmente en los primeros seis meses de vida, por el "temor o desconocimiento" sobre la seguridad de las vacunas en esta población.

   Por este motivo, y teniendo en cuenta la "preocupación" que suscita la vacunación en el manejo de prematuros por parte del personal sanitario, en el documento elaborado por Sanidad se hace un repaso de las evidencias existentes sobre las vacunas en esta población, especialmente las que previenen la gripe, tosferina, hepatitis B, meningococo, neumococo y rotavirus.

   En relación a esta última infección, causa principal de diarrea en los primeros años de vida, Sanidad ha recomendado vacunar a los lactantes nacidos entre las semanas 25-27 (según la vacuna utilizada) y 32 de gestación, administrándose a partir de las sexta semana de vida según la edad cronológica y siguiendo las pautas autorizadas para cada vacuna.

   Tras la vacunación se deberán realizar las medidas estándar de prevención primaria de transmisión del virus vacunal, sobre todo en las primeras dos semanas tras la vacunación. Estas medidas se extremarán en caso de administración de la vacuna frente a rotavirus en el medio hospitalario.

   Actualmente existen dos preparados de vacuna de rotavirus disponibles en España, ambas de virus vivos atenuados para administración por vía oral: la vacuna pentavalente reasortante humana-bovina  ('RotaTeq', de MSD) y la vacuna monovalente de origen humano ('Rotarix', de GlaxoSmithKline).

   Asimismo, y dada la "excepcionalidad" de la enfermedad grave o muy grave en España, no se recomienda, con carácter general, la vacunación frente a rotavirus en prematuros cuyas madres recibieron medicamentos inmunosupresores durante el embarazo. "La vacunación se podría considerar dependiendo del fármaco utilizado y del tiempo transcurrido desde la finalización del tratamiento, en base a la evidencia científica disponible en cada caso", añade Sanidad en el documento.

VACUNAS CONTRA EL NEUMOCOCO, MENINGOCOCO Y GRIPE

   Por otra parte, Sanidad ha recomendado recomienda la vacunación frente a 'H. influenzae tipo b' (incluida en la hexavalente), meningococo y neumococo a los bebés prematuros según la edad cronológica recomendada, con la misma pauta que en los nacidos a término e independientemente de la edad gestacional.

   Respecto a la gripe, aconseja vacunarlos entre los seis y los 24 meses de edad y, en caso de presentar algún factor de riesgo, continuar con la vacunación anual tras los 24 meses de edad. La pauta aconsejada consiste en dos dosis la primera vez que se vacunen, separadas con un intervalo mínimo de cuatro semanas entre dosis. En vacunaciones posteriores se administrará una sola dosis.

   Esta estrategia de vacunación de prematuros se complementa con la recomendación, ya vigente en España, de vacunación con una dosis de vacuna inactivada a embarazadas en cualquier trimestre de gestación. Al mismo tiempo, Sanidad ha recordado que las personas que viven con un prematuro, de cualquier edad y hasta que éstos alcancen los 24 meses, deben también vacunarse frente a la gripe.

   En relación a la hepatitis B, el documento asegura que las recomendaciones actuales son "válidas" tanto para los bebés nacidos a término como para los prematuros, quienes deben vacunarse de acuerdo con el calendario vigente, es decir, a los 2, 4 y 11 meses de edad.

   "En el caso de iniciarse la vacunación al nacimiento para evitar la infección perinatal por el virus de la hepatitis B en hijos o hijas de madre portadora o madre sin cribado prenatal, tras la recepción de la primera dosis de vacuna monocomponente de hepatitis B y de la inmunoglobulina hiperinmune anti-hepatitis B, que deben administrarse en las primeras 12 horas de vida, se continuará la vacunación con vacuna hexavalente, como en el resto de la población infantil, sin que sea preciso tener en cuenta el peso al nacimiento", apostilla Sanidad en el documento.

   Finalmente, y respecto a la seguridad de las vacunas, Sanidad informa de que, "por prudencia", en los bebés que han nacido con menos de 32 semanas de gestación se realice una monitorización tras la vacunación y, cuando precisen vacunas durante la hospitalización, se les realice una monitorización cardiorespiratoria durante las 72 horas de posvacunación, especialmente en aquellos con antecedentes de apneas o inestabilidad cardiovascular, en los que han nacido con un peso de menos de 2.000 gramos y en los que nacieron con menos de 28 semanas.